Barroso: "lograr la unión bancaria en 2013 no es la varita mágica para resolver la crisis"
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha advertido de que "la creación de la unión bancaria para 2013 no dará a Europa una varita mágica con la que pueda resolver la crisis económica de la noche a la mañana" pero ha reconocido que será "un paso enorme y crucial para restaurar la confianza" entre los ciudadanos, socios internacionales e inversores en Europa.
"Tenemos que completar el trabajo inacabado de la Unión Económica y Monetaria y por ello la Comisión Europea ha defendido desde hace mucho tiempo que la creación de una unión bancaria es un paso indispensable para ese objetivo", ha asegurado Barroso en una tribuna publicada en Project Syndicate publicado este jueves por el diario griego Khatimerini.
Barroso ha defendido que "una supervisión común y más integrada constituye un primer paso hacia la unión bancaria" que por su parte "garantizará la estabilidad financiera, aumentará la transparencia, logrará un sector bancario más responsable y protegerá el dinero de los contribuyentes" y ha confirmado que el Ejecutivo comunitario presentará el próximo 12 de septiembre su propuesta para crear un supervisor bancario único en la Eurozona, que debe abrir la puerta a la posibilidad de recapitalizar directamente a los bancos con problemas con ayudas de los fondos de rescate europeos.
El ex primer ministro portugués advierte no obstante de que el proyecto de unión bancaria constituye en todo caso "el inicio de algo mucho más grande" en el proceso de integración y construcción de la UE y formará parte de "un paquete más amplio que lleve a una unión económica, fiscal y política que redefinirá las fronteras de la integración europea", cuyas propuestas presentará más adelante el Ejecutivo comunitario.
"Me gustaría subrayar que la Eurozona está extrayendo las lecciones del pasado y definiendo una manera adelante, no hacia atrás, en términos de integración. Esto son buenas noticias no sólo para el euro, sino para la economía global", ha recalcado.
"Las medidas adicionales que Europa necesita deben estar firmemente enraizadas en el compromiso de tener una mayor integración", ha apostillado.
El BCE respaldará el euro
Barroso ha admitido que Europa necesita "hacer más" para "atajar los desafíos en la Eurozona", pero ha avisado de que "existe suficiente voluntad política en la UE para hacer lo que sea necesario para proteger el euro, porque el futuro de la moneda única determinará el de la integración europea". "Y el Banco Central Europeo ha demostrado de forma consistente que respaldará el euro", ha insistido.
Respecto al supervisor único bancario en la Eurozona, el jefe del Ejecutivo comunitario ha confirmado que "todos los bancos en la Eurozona estarán cubiertos por el nuevo sistema de supervisión europeo" y que en Banco Central Europeo tendrá un papel central para garantizar su credibilidad.
"La elección de tareas encomendadas al BCE garantizará una supervisión de los bancos de la Eurozona rigurosa, de alta calidad e igualmente prudencial, contribuyendo de forma decisiva así a mantener la confianza entre los bancos y aumentando, de forma consecuente, la estabilidad financiera en toda la Eurozona", ha explicado Barroso, que también ha confirmado que el nuevo marco garantizará su "cooperación estrecha" con los supervisores nacionales.
Barroso ha dejado claro que la crisis en la eurozona ha puesto en evidencia "insuficiencias" en la supervisión de los bancos y que "la coordinación entre supervisores nacionales ya no es suficiente". "Los riesgos que emergen en un país pueden afectar al conjunto de la zona. Una supervisión bancaria común es necesaria para reforzar la confianza entre países que utilizan los cortafuegos financieros comunes", ha insistido.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha precisado además que "el papel de supervisión del BCE estará plenamente separado de sus responsabilidades de política monetaria" y que "la Autoridad Bancaria Europea seguirá realizando sus actuales tareas, especialmente para desarrollar normas de contabilidad únicas en todo el mercado interior y garantizar la convergencia en la supervisión práctica en toda la UE".
En contra del criterio de Alemania, que rechaza que el BCE supervise sus cajas de ahorros y cooperativas porque no son sistémicas, Barroso ha dejado claro que "todos los bancos de la Eurozona estarán cubiertos por el nuevo sistema de supervisión europeo" y que habrá que garantizar un mecanismo "puente" para cubrir también los bancos de los países fuera de la Eurozona que puedan querer participar en el nuevo mecanismo.
Barroso ha asegurado que el supervisor único "no requiere cambios en el Tratado" de la Unión y "debe estar establecido para enero de 2013".