Van Rompuy deja en manos de Rajoy pedir el rescate de España si lo ve "útil"
El presidente del Consejo Europeo admitió ayer la "responsabilidad compartida" de Europa en la crisis española, debido a los errores de diseño en la arquitectura de la UE. Herman Van Rompuy negó negociaciones para un nuevo rescate y subrayó que el primer paso, la solicitud de ayuda, es "responsabilidad única" de España.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inició ayer con el presidente del Consejo Europeo la ronda de contactos con los principales líderes europeos, en unas semanas que se prevén decisivas para la economía española. Rajoy y Van Rompuy negaron ayer en Madrid que España esté negociando un nuevo rescate con la zona euro. El presidente español no se movió de sus posiciones ya conocidas: "No hay ninguna negociación sobre este asunto porque el Gobierno no ha hecho ninguna petición en este sentido".
Ya el 3 de agosto Rajoy afirmó que el Gobierno estaba a la espera de saber qué plan adopta el Banco Central Europeo (BCE) para aliviar la crisis de la deuda que afecta a algunos países. El Gobierno hará "todo lo que sea necesario para el interés general de los españoles", recordó Rajoy, y ese será el criterio para solicitar un rescate. El presidente dijo sentirse reconfortado por el hecho de que el presidente del BCE, Mario Draghi, hayan manifestado que algunos países están pagando un sobrecoste por su deuda que no se corresponde con los fundamentos de sus economías.
Recapitalización financiera
Van Rompuy subrayó, no obstante, que existe disposición de la UE para ayudar a España pero que ha de ser el Gobierno el que lo pida "si le parece útil". Recordó que España ya ha solicitado ayuda para recapitalizar el sistema financiero y aprobado un amplio paquete de reformas y ajustes para alinear sus presupuestos con los objetivos de déficit fiscal para este año y los próximos. En cualquier caso, el tipo de ayuda que active el BCE corresponde decidirla a los órganos de esta institución. De momento, Rajoy no tendrá que comparecer en el pleno del Congreso para dar cuenta de sus gestiones ante el BCE, como pedía la oposición, porque la mayoría del PP le ha eximido de hacerlo.
La situación de España, dijo Van Rompuy, ha sido consecuencia en parte de los "errores en el diseño europeo". Pero Europa está preparada "para actuar rápidamente para salvaguardar la estabilidad financiera" y ayudar a España.
Rajoy subrayó la necesidad de que la UE avance en la unión bancaria y la supervisión única, acordadas en el Consejo Europeo de junio, para que estén listas en el mes de diciembre. Van Rompuy anunció que en septiembre tiene previsto presentar una primera propuesta en este sentido. El Gobierno español está interesado en acelerar al máximo la unión bancaria y la supervisión única porque se trata de un paso indispensable para que la zona euro acepte la recapitalización directa de los bancos. Con el calendario que se baraja actualmente, la supervisión única -requisito previo para la inyección directa de capital- no sería una realidad hasta mediados de 2013, justo cuando España habrá recibido previsiblemente ya el grueso de los 100.000 millones del rescate bancario.
El Ejecutivo pretendía que la recapitalización fuera directa para que la ayuda no computara como deuda pública, pero pesó la voluntad de Alemania de que el FROB actuara de intermediario, de tal forma que el Estado es el que garantiza la devolución del préstamo europeo. Herman Van Rompuy subrayó que es "urgente" avanzar en la unión bancaria en beneficio de la estabilidad financiera y para evitar que los riesgos financieros se conviertan en riesgos para los contribuyentes.
Sobre Grecia, Rajoy opinó que una salida del euro supondría un "fracaso colectivo" de Europa que los Estados miembros "de ninguna manera" se pueden permitir. "No les quepa ninguna duda de que el euro es irreversible, y el futuro de Grecia está sin duda alguna dentro de la eurozona", dijo tajante Van Rompuy.
