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Tribuna
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Comercio abierto

Tras la entrada en vigor de la Ley de Dinamización de la Actividad Comercial en la Comunidad de Madrid -Real Decreto-Ley 20/2012-, Madrid ha aprobado determinadas medidas encaminadas a dotar al sistema comercial de una mayor libertad.

La ley habla de motivos de un espíritu liberalizador y competitivo, con el propósito de que el comercio interior se acerque (por ahora es solo una voluntad) a ciudades donde el capitalismo es exacerbado y que ya disponían de estas leyes liberalizadoras.

Las medidas tratan muchos temas de interés pero, por su importancia hay que detenerse en dos: liberalización de horarios y libertad de rebajas.

En cuanto a la libertad de horarios, el número de horas que puede estar abierta una tienda o comercio ha aumentado considerablemente. Una de las novedades es que se incrementa de 72 a 90 el número mínimo de horas a la semana que puede abrir una tienda en días laborables.

Consecuencia de lo anterior es que se ha aumentado el número de domingos que como mínimo un comercio puede estar abierto al público a 16. Las Comunidades Autónomas podrán modificar dicho número según sus necesidades comerciales, sin que en ningún caso se pueda limitar por debajo de 10 el número mínimo de domingos y festivos de apertura autorizada.

La ley ha establecido que cada comerciante determinará libremente tanto su horario como las horas que trabajará cada domingo o día festivo en el que abra su comercio al público.

La Comunidad Autónoma de Madrid se ha convertido en la primera comunidad de España con libertad total de horarios: los comercios podrán abrir a cualquier hora los 365 días del año.

Aunque esta medida había generado una gran debate ya antes de su aprobación sobre a quién beneficia y/o perjudica este nuevo escenario, lo cierto es que el estudio encargado por la Secretaria de Estado de Comercio a la Universidad Nacional de Educación a Distancia, arroja noticias alentadoras tras la puesta en marcha de la ley, y es que prevé que con esta liberalización de los horarios comerciales se generen 162.272 puestos de trabajo.

En cuanto a la libertad de rebajas, la nueva normativa elimina los dos periodos estancos de rebajas. Los comerciantes ya no solo pueden establecer rebajas en los periodos fijados legalmente (rebajas de verano y rebajas de invierno) sino que podrán decidir según el criterio de cada uno cuándo, y lo que es más rompedor, hasta cuándo establecen las ventas en rebaja, siempre que los artículos que se rebajen hayan sido antes comercializados de forma habitual.

Es de destacar que en el caso especial de los centros comerciales, atendiendo a la interpretación que los gestores de centros comerciantes están haciendo de la Ley, se echa de menos que la norma no contemple de manera específica la situación de los comerciantes que operan en ellos.

Lo que la ley establece como un desarrollo de la competencia, es decir, "si quiero abro los domingos y si no, no abro" (aún sabiendo que quizás vaya a perder clientes), en los centros comerciales y grandes superficies se convierte en una obligación clara de abrir para todos aquellos comerciantes que ocupen sus instalaciones, considerando la no apertura un flagrante incumplimiento contractual, no exento de consecuencias legales y económicas. Los centros comerciales y grandes superficies agregan al marco regulador de su régimen interior la obligación de abrir todos los domingos y festivos enmascarándolo como "modificación horaria", todo ello a coste exclusivo de los comerciantes (ya sean grandes o pequeños).

Parece evidente que la liberalización y la competencia de la que habla el texto de la ley, hace todavía más grande la brecha de márgenes comerciales entre grandes y pequeños, ya que el coste que tienen que soportar unos y otros es altamente diferenciador.

En paralelo a todo lo anterior, nos encontramos los consumidores, que podremos ir a comprar cuando deseemos. Si una persona no puede realizar su compra semanal entre semana o un sábado porque trabaja, ahora podrá efectuarla un domingo. Pero ¿eso significa que compraremos más o que simplemente repartiremos las compras entre los 7 días de la semana?

Veremos los resultados de esta ley que ha caído como una losa para unos y como agua de mayo para otros. Lo cierto es que supone un cambio radical que deja atrás un modelo proteccionista para abrir paso al liberalismo competitivo más voraz.

Patricia de Anduaga Vázquez. Responsable del departamento de 'Retail' de BDO Abogados

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