Ruiz-Mateos insiste en exigir un "juicio histórico" con ingreso en la cárcel
El empresario jerezano José María Ruiz-Mateos ha insistido este lunes en exigir la apertura inmediata de un "juicio histórico" con ingreso en la cárcel para que "la Justicia aborde definitivamente lo sucedido" con Nueva Rumasa y el dinero que adeuda a sus acreedores.
El portavoz de José María Ruiz-Mateos, Ignacio Fernández Candela, ha transmitido a través de un breve comunicado la voluntad del empresario jerezano de abrir un "juicio histórico" para esclarecer el caso de Nueva Rumasa. En el comunicado se queja de la "indefensión orquestada por quienes ocultan y se beneficiaron de la delictiva apropiación del Holding Rumasa". "Justicia sí, indefensión no", reclama.
El pasado sábado, Ruiz-Mateos ya solicitó su ingreso en prisión "para ser juzgado de una vez por todas" para que "salgan a la luz sin limitación alguna" todas las explicaciones acerca de lo ocurrido en su empresa. Además, se quejaba de la "confusión y ausencia de datos" que está rodeando a su caso.
"Ante tanta confusión, carencia de justicia, ignorancia absoluta, incomprensión, intereses encontrados, cobardía, incertidumbre y ausencia de datos, Ruiz-Mateos solicita su ingreso en prisión para ser juzgado de una vez por todas y que salga a la luz sin limitación alguna todas sus consecuencias", señalaba.
En busca y captura
Esta reclamación coincide con la decisión de la jueza de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, María Pascual, de ordenar la "búsqueda y detención inmediata" del fundador de Nueva Rumasa, y su puesta a disposición en este Juzgado en horas de audiencia (por la mañana), después de que el empresario jerezano no compareciera el pasado jueves en la causa que tramita este juzgado por un supuesto delito de estafa de 13,9 millones de euros en la compraventa de un hotel de Mallorca.
Esta orden judicial ha sido dictada días después de que Ruiz-Mateos no viajara a Palma de Mallorca para comparecer ante la jueza como imputado, alegando que "su salud se había deteriorado" tras haber estado detenido durante más de trece horas en la Comisaría de Policía de Pozuelo de Alarcón (Madrid).
El empresario aseguró también el pasado viernes estar dispuesto a iniciar una huelga de hambre para demostrar que su única intención es devolver todo el dinero que adeuda a sus acreedores, ya que no dispone de "dinero fuera" del país con el que hacer frente a estos pagos.