La crisis lusa pesa en las valoraciones
A pesar de que el Gobierno portugués no ha puesto cifras a su nueva pretensión de hacer caja con los aeropuertos de ANA, proceso al que se sumará la venta de la aerolínea de bandera TAP Air, fuentes financieras barajan una tasación de unos 1.500 millones de euros por el gestor aeroportuario.
La cifra multiplica por 7,5 el ebitda de la compañía (200 millones en 2011) y está lejos de los múltiplos que se ven últimamente en el mercado: la propia BAA, participada por Ferrovial, vendió el aeropuerto escocés de Edimburgo en mayo por 960 millones de euros, lo que implica una valoración de 16,7 veces su ebitda.
Fuentes del sector aeroportuario explican que la crisis que atraviesa Portugal ha lastrado seriamente la tasación de todas sus infraestructuras. Sin embargo, ANA ha evolucionado positivamente en el último ejercicio.
Los aeropuertos que integran su cesta de activos sumaron 30,1 millones de pasajeros en 2011, tras un aumento del 6,4% respecto al ejercicio anterior. El plan de negocio de la compañía contempla un avance del 1% para el presente 2012.
Lisboa, con 14,7 millones de pasajeros, es la mayor de las plazas de ANA, experimentando un alza del 5,1% en el último ejercicio. Oporto (6 millones de pasajeros) y Faro (5,6 millones) son los otros dos activos con mayor peso.
Las cuentas de la compañía pública en el año 2011 arrojaron una facturación de 425 millones de euros (un 4,6% más que en 2010), con dos terceras partes de los ingresos procedentes de las tasas aeroportuarias.
El citado ebitda de 200 millones se disparó un 21% respecto al declarado en 2010. Y el beneficio fue de 76,5 millones, lo que implica un avance del 37%.