Numanthia, un toro con presencia internacional
La bodega, propiedad del grupo de lujo LVMH, apuesta por prolongar la tradición de unas viñas centenarias.
Su nombre es un homenaje a la defensa que el pueblo celta llevó a cabo en Numancia frente a los romanos. La historia de sus cepas centenarias es la del empeño de unas familias en mantener sus viñas frente al avance del cultivo del cereal en los años cincuenta. Han logrado ir pasando de generación en generación hasta convertirse en la causa de los desvelos de Manuel Louzada, enólogo y responsable de Numanthia, la única bodega en España propiedad de Estates & Wines, filial del grupo de lujo LVMH, propietario de marcas como Louis Vuitton, Moët & Chandon o Dom Pérignon.
La bodega fue adquirida a la familia Euguren en 2008 y desde entonces Estates & Wines se ha propuesto posicionar la variedad de uva tinta de toro y la Denominación de Origen Toro, la única en toda Europa que logró evitar la filoxera del siglo XIX, dentro del panorama vinícola internacional. Mientras recorre los pequeños viñedos que conforman con sus uvas el vino Termanthia, Louzada, de origen portugués, asegura que "la tinta de Toro tiene un nivel de expresión y dificultad que no tienen otras uvas", gracias a la cantidad de taninos que alberga, y manifiesta su empeño en dejar atrás mitos como el de que el vino de toro "debe tomarse con cuchillo y tenedor".
La bodega acaba de poner a la venta en el mercado la cosecha 2009 de Termanthia, su caldo más emblemático. Sus uvas son seleccionadas año tras año por un grupo de 35 mujeres, encargadas además de mantener la ancestral tradición de pisar la materia prima antes del paso a barrica para su maceración.
Para Xabier Ybargüengoitia, presidente y director ejecutivo de Estates & Wines, la compra de Numanthia supuso la posibilidad de ampliar el viaje virtual que ofrece el grupo a sus clientes a través de sus bodegas repartidas por todo el mundo, desde Argentina a Nueva Zelanda, pasando por California, Brasil, China e India, sus últimas dos incorporaciones. La elección de Toro no fue casual. La compañía buscaba entre las tradicionales regiones del vino (Francia, Italia y España) una bodega que aportara un patrimonio enológico personal y fuera de las grandes denominaciones de origen.
Ybargüengoitia reconoce la importancia para una bodega como Numanthia de contar con una red de ventas propia, la de Moët Hennessy, que le ofrece la posibilidad de situar una pequeña producción en todo el mundo. El ejecutivo, uno de los pocos altos directivos de LVMH de origen español, muestra su orgullo por el crecimiento de Numanthia, pero es muy crítico con la industria vitivinícola española: "Tenemos que dejar de ser un país que piensa que, si no hace un producto barato, no vende, y apostar por la artesanía y la filosofía de la marca".