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La visita de 7,7 millones de foráneos alivia la caída de la demanda interna

España alcanzó en julio su récord histórico de turismo internacional

España batió su particular récord turístico en julio con la llegada de 7,7 millones de visitantes extranjeros, 328.000 más que en el mismo mes de 2011, lo que elevó el número de entradas en el año hasta los 32,8 millones. Británicos, franceses y alemanes siguen siendo los más asiduos y suman el 54,4% del total. Cataluña, que recibió 2 millones de visitantes el mes pasado, fue la comunidad que registró un mayor aumento respecto de 2011.

Las cifras siguen señalando a España como destino privilegiado para el turismo internacional, lo que ayuda a compensar el progresivo desplome de la demanda turística interna. En julio registró su particular récord histórico con la llegada de 7,7 millones de extranjeros, 328.000 más que en el mismo mes de 2011, lo que supone un incremento interanual del 4,4%. Estos datos, extraídos de la última encuesta mensual publicada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, son una prueba de que se consolida la tendencia positiva de este año, en el que ya han acudido 32,8 millones de turistas foráneos.

Entre los países emisores, Alemania, con casi 1,2 millones de turistas registrados y un 15,2% de las visitas, fue la principal responsable del repunte de julio, gracias a que aportó 104.000 turistas más que en el mismo mes del año pasado. Baleares y Cataluña fueron las autonomías más beneficiadas por este flujo extra.

Británicos, franceses y alemanes suman el 54,4% de las entradas registradas

Empuje de los británicos

Los británicos siguen conformando el grupo más nutrido de visitantes extranjeros, con más de 1,7 millones de turistas registrados en julio, lo que constituye un 22,9% del total. Baleares es, como para los alemanes, su destino más frecuente, aunque fue Cataluña la que disfrutó de un mayor aumento del turismo británico.

La cifra de turistas franceses también creció -un 7,7%- respecto al pasado año, hasta rondar los 1,3 millones, lo que la sitúa como el segundo mercado emisor de turistas para España, con un 16,5% de las entradas. Su principal destino vacacional, Cataluña, fue también donde se concentró la mayor parte del nuevo turismo galo.

Del resto de países, destaca el casi 15% de aumento en el número de turistas nórdicos y portugueses y el 27% de los estadounidenses, tal vez animados por la depreciación del cambio euro/dólar respecto del verano pasado.

Destinos más solicitados

Cataluña sigue encabezando la lista de destinos preferidos por los extranjeros y, con los 2 millones de llegadas de julio, ronda ya los 8,5 millones de visitas. La creciente afluencia de británicos, franceses y alemanes ayuda a explicar el 9% de aumento respecto de 2011.

Le sigue Baleares, con casi otros 2 millones de visitantes en julio, que ayudan a compensar las caídas de los primeros meses del año.

Andalucía cae por séptimo mes consecutivo, debido a la menor afluencia de británicos, pero el millón escaso de visitas registradas en julio eleva ya a 4,3 millones el total acumulado en el año.

Canarias y la Comunidad Valenciana recibieron aproximadamente el mismo número de turistas -algo más de 800.000-, pero la lectura de ese dato no es la misma para ambos territorios. Lo que para los insulares supone un tropiezo del 1,4% respecto de 2011, para los levantinos constituye un éxito, pues responde a un incremento del 7,9%.

La Comunidad de Madrid mantuvo en julio la tendencia creciente que ha venido mostrando desde primeros de año y recibió a unos 385.000 turistas, gracias en parte al repunte de visitantes italianos y portugueses.

El resto de autonomías registró un aumento de visitas del 7,2%, que acerca el saldo turístico a los 3 millones.

Cautela entre los hoteleros hasta el fin del verano

Spain is different. A estas alturas del siglo XXI y con los 50 millones de turistas que vienen a España cada año, quizá el eslogan suene algo trasnochado, o incluso redundante. Hay bastante gente, sin embargo, que aún cree que el éxito de un país pasa por la fidelidad a su idiosincrasia, como le sucede a Antoni Mayor, que preside Hosbec (Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm y la Costa Blanca) desde 2008. "No se trata de competir con unos u otros países", señala Mayor, "sino que más bien hay que insistir en nuestros valores de siempre: sol, gastronomía, cercanía, seguridad".El empresario define a España como un "destino refugio" que goza de sus propios atractivos y que no necesita hacer alardes para atraer el turismo internacional. "Aunque siempre se esté hablando de la competencia entre países, el perfil de turista que va a Turquía o Egipto no necesariamente es el mismo que al que le gusta España", ataja el hotelero.Sobre el comportamiento del sector este verano se muestra cauto, pero dice estar satisfecho del aumento del flujo de visitantes ingleses, rusos, holandeses y portugueses hacia las playas levantinas. "La bajada del tipo de cambio del euro respecto a la libra esterlina y al dólar mejora nuestra competitividad y promueve la afluencia de visitantes", explica.Otra de las pruebas del atractivo de España es el barómetro que publicó ayer Homeaway, una de las mayores plataformas virtuales de contratación de alojamientos turísticos. Las consultas registradas en sus portales revelan que el interés de España como destino turístico ha crecido un 26% respecto del verano pasado. La demanda foránea, según sus datos, ha crecido más en destinos menos usuales, como el País Vasco, Castilla y León y Extremadura.

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