Argentina lleva a la OMC el conflicto con España por el biodiésel
Argentina ha decidido llevar las trabas de las importaciones de biodiésel por parte de España a la Organización Mundial del Comercio (OMC). El Gobierno de Cristina Fernández ha elevado al organismo internacional una petición de consultas con la UE sobre la orden ministerial aprobada por España el 21 de abril que asigna cuotas de producción a las plantas españolas y comunitarias de biocarburantes, lo que en la práctica paraliza la importación de biodiésel de países como Argentina o Indonesia.
La decisión (que está en línea con la directiva comunitaria de fomento de las renovables de 2009) fue adoptada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en respuesta a la expropiación de YPF a Repsol por parte de las autoridades de Buenos Aires.
En todo caso, la medida venía siendo reclamada con insistencia desde hacía tiempo por las empresas de biocombustibles, para tratar de impulsar el sector en España. La llegada de importaciones estaba provocando que apenas estuvieran operativas un tercio de las plantas de fabricación de biocarburantes instaladas en España. El anterior Gobierno de Rodríguez Zapatero llegó a redactar una orden ministerial en este sentido que, finalmente, no fue aprobada por su gabinete.
Según la carta remitida por Argentina a la OMC, la norma española y su aplicación "impondrán una discriminación entre el producto de origen europeo y el de otros orígenes, lo que implicaría de hecho una prohibición a la importación de biodiésel comunitario".
La petición de consultas planteada ante la OMC implica que la UE (que dijo "tomar nota" de la medida) tiene ahora 60 días para dar explicaciones sobre la orden ministerial española y tratar de llegar a un acuerdo con Argentina. Si ésta no encuentra satisfactorias las propuestas comunitarias, puede solicitar a la OMC el establecimiento de un grupo especial para que investigue el asunto.
Pérdidas millonarias en las exportaciones
El Gobierno argentino considera que las limitaciones impuestas por España a la compra de biodiésel extracomunitario puede suponerle unas pérdidas en exportaciones cercanas a los 1.000 millones de dólares anuales (810,4 millones de euros).Según los datos que maneja el Ejecutivo de Buenos Aires, en 2011 las exportaciones argentinas de biodiésel alcanzaron los 2.100 millones de dólares (1.700 millones) de euros, de los que 1.000 millones de dólares (810,3 millones de euros) se correspondieron con ventas a España. Según datos de la CNE, un tercio del biodiésel español se fabrica a partir de soja argentina.