Merkel respalda la estrategia de Draghi
La canciller alemana Angela Merkel ha mostrado su apoyo a la estrategia del BCE para hacer frente a la crisis de deuda y ha reiterado que las declaraciones de Draghi están "totalmente en línea" con lo que los líderes europeos llevan diciendo desde hace largo tiempo.
Alemania ha sido famosa hasta el momento por su constante oposición al programa de compra de bonos. El papel del Bundesbank hasta ahora ha ido en esta línea y ha impedido poner freno a los constantes repuntes de los diferenciales de países como España e Italia. Sin embargo, parece que el cariz que ha tomado en los últimos tiempos la situación ha llevado a la canciller alemana a ceder en sus posiciones. Un ejemplo de ello son las declaraciones de Angela Merkel ayer en Ottawa donde mostró su respaldo a la estrategia de compra de deuda del BCE para poner coto a la crisis de deuda y ha instado a sus socios europeos a avanzar rápidamente hacia una mayor integración de las políticas fiscales, ya que el tiempo se está acabando.
"Quiero dejar claro una vez más que necesitamos una solución sostenible y a largo plazo", aseguró Merkel en declaraciones a los medios tras reunirse con el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, en Ottawa.
La canciller alemana, que la semana que viene se reúne con el presidente de Francia, François Hollande, y el primer ministro griego, Antonio Samaras, afirmó que la cuestión es dar los pasos que no se dieron cuando se creó la unión monetaria.
"Alemania sabe que en una zona monetaria común las responsabilidades políticas deben ser compartidas. Estamos en el buen camino en muchas de estas cuestiones, pero el tiempo es oro. Somos plenamente conscientes de ello", añadió.
En esta línea, defendió que la Comisión Europea (CE) debería tener unos mayores poderes para intervenir en los presupuestos de los países miembros cuando se desvíen del camino marcado, una postura a la que se opone su homólogo francés.
Por otro lado, Merkel expresó su apoyo al presidente del BCE, quien fue criticado en Alemania tras asegurar hace unas semanas en Londres que haría todo lo necesario para salvar el euro, lo que aumentó los rumores de posibles compras de deuda de España e Italia por parte de la institución.