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Excluida la factura energética, hay un superávit de 5.106 millones

El aumento de las exportaciones recorta un 22,5% el déficit comercial

La economía española ha mejorado su saldo entre exportaciones e importaciones en el primer semestre del año. El déficit de la balanza comercial se redujo un 22,5% hasta junio por la mejora de las ventas al exterior, que crecieron un 3,4%. Excluyendo la factura energética, España obtendría un superávit comercial de 5.105,9 millones, el tercero más alto desde 1995.

El déficit comercial se situó en 18.641,5 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una caída del 22,5% respecto al mismo periodo de 2011, según datos difundidos ayer por el Ministerio de Economía y Competitividad.

La mejora de las exportaciones, que crecieron un 3,4% entre enero y junio, hasta los 109.974,4 millones de euros, frente a un descenso de las importaciones del 1,4%, hasta los 128.615,9 millones de euros, han sido la causa de esta mejora de la balanza comercial.

No obstante, los números rojos de este saldo volvieron a producirse por el déficit energético que registró un repunte del 14,3% en este primer semestre, hasta los 23.747,4 millones. Esto hizo que si se excluye esta factura energética, la economía española obtendría un superávit de 5.105,9 millones en su saldo comercial hasta junio.

Esta cifra es la tercera más alta desde 1995 y representa una variación de casi el 255% respecto al primer semestre de 2011, cuando se registró un déficit de 3.296,4 millones de euros en el saldo comercial sin contar la energía.

En cualquier caso, la tasa de cobertura -porcentaje de importaciones que pueden pagarse con las exportaciones realizadas en el mismo periodo-, se situó en el 85,5% en los seis primeros meses del año, cuatro puntos superior a la observada en la primera mitad de 2011.

En cuanto a las relaciones comerciales, en esta primera parte de 2012, España registró un saldo positivo 5.539,5 millones de euros, cifra un 249% superior a la del mismo periodo de 2011.

Asimismo, España obtuvo un superávit con la zona euro de 3.521,4 millones de euros, frente a los 726,5 millones de un año atrás.

Por el contrario, se contabilizó un saldo negativo de 24.181 millones de euros frente a los países no pertenecientes a la UE, cantidad un 5,7% inferior a la de los seis primeros meses del año pasado.

Todos los sectores exportadores se comportaron de manera positiva, a excepción del automóvil -que acaparó hasta junio el 14,8% de las exportaciones-, cuyas ventas al exterior descendieron un 9,9%. En concreto, las exportaciones de vehículos terminados cayeron un 12,4% y las de componentes lo hicieron un 4,2%.

Los principales sectores exportadores fueron los bienes de equipo (que supusieron el 19,2% del total) y los alimentos (con una cuota del 15,2%), con crecimientos interanuales del 0,2% y del 9,5%, respectivamente.

Las cifras de este periodo aún no recogen, como es lógico, los efectos que tendrá la subida de impuestos anunciada a principios de julio y que entrará en vigor el 1 de septiembre.

En el lado de las importaciones, tal y como refleja la estructura del saldo comercial, el principal sector de compras al exterior volvió a ser el energético, con una cuota del 24,2% sobre el total de las adquisiciones y un aumento del 13,9% entre enero y junio.

Mejor con Alemania

Francia fue el principal destino de las exportaciones españolas (el 17,2% del total), que cayeron un 1,6%. Contrasta con las ventas a Alemania (10,8% del total), que aumentaron un 7,4%. Las ventas a África, con Marruecos como principal destinatario, subieron un 27%.

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