La prima de riesgo española se relaja al nivel de hace más de un mes
La deuda española intenta mantener el tono de relativo optimismo que ha sucedido a la última reunión del BCE. La prima de riesgo cayó ayer 18 puntos básicos, hasta los 508, con lo que se aleja de los críticos 638 de finales de julio y retrocede al nivel de principios de ese mes, cuando el BCE bajó los tipos. Con un ínfimo volumen, el Ibex aguanta el avance y conserva los 7.100 puntos.
La volatilidad extrema que se esperaba para el mes de agosto, a la vista de la alta tensión con que finalizó el mes de julio -con España a las puertas de un nuevo rescate con el que responder esta vez por la deuda soberana - se ha transformado en una calma chicha que tiene su mayor exponente en el descenso de la prima de riesgo española. Este indicador, que mide el sobrecoste que el mercado exige al bono español frente al bono alemán a diez años, descendió en la jornada de ayer 18 puntos básicos, hasta los 508, con lo que retrocede a niveles de principios de julio. En concreto, regresa al nivel en que estaba cuando el BCE anunció la bajada de tipos del 1% al 0,75%, mínimo histórico para la zona euro. En este descenso ha influido el avance de los últimos días de la rentabilidad del bund alemán, que ha pasado del 1,38% del último viernes al 1,563% de ayer, marcando cierta distancia sobre los mínimos del 1,1% que llegó a establecer en los momentos más críticos para la deuda de España e Italia. Pero, aunque el alivio en la prima de riesgo esté influida por las últimas ventas en la deuda alemana, la rentabilidad del bono española a diez años también muestra síntomas de mejoría. Ayer quedó en el 6,64%, un nivel al que no cotizaba desde el 30 de julio y por debajo del 6,9% del pasado viernes. Y un punto porcentual por debajo del máximo alcanzado el 24 de julio en el 7,62%, cuando se temía por un rescate inminente para España, que disparó además la prima de riesgo hasta los 638 puntos.
La mejoría de ayer para la deuda soberana española da continuidad al movimiento iniciado tras la reunión del BCE de agosto, en la que se abrió la puerta a una batería de compras de deuda, si bien a cambio de que el país en cuestión solicite el rescate a sus socios europeos. Tras una breve decepción inicial, el mercado aguarda desde entonces una contundente intervención de Mario Draghi, que sería complemento a la inyección de dinero del fondo de rescate europeo. Esta expectativa ha beneficiado en especial a los plazos cortos de la deuda, que ayer reflejaron una nueva caída en sus rentabilidades. Así, el bono a dos años quedó en el 4,14% frente al 4,21% de la víspera y el cinco años, en el 5,71% desde el 5,76% el martes. Eso sí, sus homólogos germanos están muy por debajo. La rentabilidad del alemán a dos años es negativa -está en el -0,025%-, mientras que el cinco años ofrece tan solo el 0,5%.
Pero, pese a la nueva fórmula de apoyo a la que está dispuesto el BCE, los nubarrones persisten sobre la zona euro. Y amenazan el horizonte más inmediato. Según informó ayer el diario Financial Times, Grecia tiene intención de negociar en breve con Merkel y Hollande una prórroga de dos años para poder cumplir con los ajustes impuestos en el segundo rescate, muestra de las graves dificultades que persisten en el país y que hacen dudar de la viabilidad de su permanencia en el euro. El frente griego podría reactivarse en los próximos días, lo que se suma a la incertidumbre sobre en qué momento podría solicitar España la ayuda al fondo de rescate. Rajoy espera detalles del BCE para tomar una decisión y no descarta una nueva petición de auxilio.
El bono a 10 años cotiza un punto por debajo de máximos
Tregua en la Bolsa
La tregua del mes de agosto también se refleja en la Bolsa y ayer, de nuevo con un ínfimo negocio en una jornada festiva -la contratación fue de tan solo 770 millones de euros-, el Ibex arañó un alza del 0,06% que le permite conservar la cota de los 7.100 puntos. Aunque por poco, fue la única Bolsa europea que cerró en positivo. El Dax cayó el 0,4%; el Euro Stoxx, el 0,08%; el FTSE, el 0,54% y el Cac, el 0,03%.
Rehn: "España tiene la mente abierta al rescate"
Mientras el Gobierno español mantiene la postura de seguir a la espera de los detalles del BCE sobre cómo actuará para ayudar a los países en dificultades, tal y como reiteró el martes Mariano Rajoy, desde Bruselas llegan mensajes que preparan el terreno. El comisario europeo de asuntos económicos y monetarios, Olli Rehn, señaló ayer en una entrevista con Bloomberg que "el Gobierno español tiene una mente abierta respecto de este tema, pero no se ha tomado una decisión". Y a propósito de las rentabilidades negativas a las que se están financiando algunos países de la zona euro, frente a la tensión insoportable que soportan España o Italia, Rehn añadió que "no son un fenómeno saludable. No son buenos para Alemania ni Finlandia o Bélgica. Son un signo de que la economía de la eurozona no está marchando bien".
La cifra
44 puntos básicos ha descendido la prima de riesgo en lo que va de semana, mientras que el bono a diez años ha caído del 6,9% al 6,64%.