Un buen camino para corregir el líbor
Martin Wheatley está en el camino correcto. El director gerente de la FSA, el regulador financiero británico, ha publicado un informe preliminar sobre cómo reformar el líbor. Como corresponde al inicio de una consulta, Wheatley no intenta dar respuestas definitivas. Pero está haciendo las preguntas correctas. El problema central que tiene que resolver Wheatley es si el líbor debería fijarse usando los tipos actuales que los bancos se pagan entre ellos, o lo que dicen que están pagando. Ante ello, usar datos reales hace más difícil manipular el tipo para beneficio propio. Pero, como reconoce Wheatley, esto crea otros riesgos.
Usar los datos actuales solo funciona si hay suficiente actividad interbancaria para crear datos representativos. En 2011, los volúmenes en ocho de los quince periodos de vencimiento del líbor fueron clasificados como de "baja actividad". En una crisis puede que no existan datos fiables. Por eso el sistema híbrido sugerido por Wheatley parece el camino correcto. Esto, junto a una mejor supervisión, parece más prometedor que cambiar a otros índices de referencia, algunos de los cuales también sufren problemas de liquidez.
Mientras que la idea general parece correcta, el detalle de la ejecución será fundamental. Wheatley prevé un depósito central para recopilar todos los datos de las transacciones, pero reconoce que sería complejo y costoso. También señala que los procesos de fijación del líbor podrían concentrarse en menos plazos de vencimiento que los quince actuales, y plantea la pregunta de si todas las emisiones del líbor de cada banco necesitan ser publicadas. Uno de los defectos del sistema actual es que los bancos presentan tasas más bajas durante una crisis para aparentar una situación poco problemática
Wheatley es menos ambiguo en la otra reforma clave: el gobierno. Piensa que el sistema actual de supervisión, llevado a cabo por el sector privado y la Asociación de Banqueros Británicos, no es ni independiente ni robusto ni transparente. Es probable que los reguladores vayan a tener un mayor papel en la supervisión. Wheatley ha establecido un calendario corto para la consulta. Pero ha dejado buenos fundamentos.