Las cajas nacionalizadas reciben 30.000 millones de Europa para superar el verano
El Ministerio de Economía negocia contrarreloj con Bruselas para facilitar este mismo mes a las cajas nacionalizadas los 30.000 millones de euros del primer tramo del rescate bancario. Sus necesidades definitivas quedarán definidas en la segunda quincena de septiembre.
El verano parece ser un periodo demasiado largo para que las cuatro entidades nacionalizadas en España mantengan el paso sin ayuda pública. Por esta razón, el Ministerio de Economía negocia contrarreloj con Bruselas la inyección de un máximo de 30.000 millones de euros en Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia este mismo mes.
Las pruebas de resistencia que prepara Oliver Wyman junto a cuatro auditoras (KPMG, Ernst & Young, PricewaterhouseCoopers y Deloitte) determinarán las necesidades de capital de las 14 mayores entidades financieras del país. El dictamen definitivo llegará en la segunda quincena de septiembre. Sin embargo, los grupos que han sido nacionalizados necesitan que se les adelante parte del dinero antes.
La inyección anticipada que prepara el Ministerio de Economía ya venía contemplada en el Memorandum of Understanding (MoU) o acuerdo marco suscrito con la UE para el rescate de la banca española. Este documento reconocía la posibilidad de entregar 30.000 de la línea de hasta 100.000 millones dispuesta antes de que concluyese la calibración del sistema bancario hispano.
Portavoces oficiales de Economía apuntan que "se trabaja para que llegue el dinero cuanto antes. Es previsible, pero no seguro, que la inyección de capital se produzca en agosto". Bankia es la clave. Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, fijó en 19.000 millones las necesidades de capital del grupo nada más llegar al cargo hace unos meses. El grupo madrileño sería el primero en recibir el dinero, señalan en Economía, y detrás vendrían las demás nacionalizadas. Las previsiones iniciales es que Novagalicia necesite 6.000 millones, Catalunya Caixa otros 5.000 millones y Banco de Valencia 1.600 millones.
En las pruebas de resistencia de carácter global realizadas en primavera, Oliver Wyman fijó las necesidades de capital de la banca española en un escenario macroeconómico adverso entre 51.000 y 62.000 millones de euros. Roland Berger, por su parte, fijó el déficit del sistema en 52.000 millones. De concretarse, la aportación de 30.000 millones representaría la mitad del dinero que, previsiblemente, necesita la banca española para comenzar a operar con normalidad.