Europa definirá los términos de la unión bancaria en septiembre
El próximo 11 de septiembre la UE detallará sus planes para una unión bancaria en la región. Su intención es encomendar al BCE la supervisión de las entidades de crédito. Madrid reclama que se acelere la integración financiera.
La UE detallará su proyecto sobre la unión bancaria el próximo 11 de septiembre. Entre otras cuestiones, detallará su intención de otorgar al Banco Central Europeo (BCE) la tarea de supervisión en la zona euro. El programa de acción describirá también el papel que se otorgará a la Autoridad Bancaria Europea (ABE) conforme se desarrolle la unión bancaria. También indicará la forma en que la ABE deberá trabajar con los 10 Estados que no pertenecen a la Unión Económica y Monetaria (UEM), según informaron fuentes comunitarias.
Una alternativa que se baraja es convertir al BCE en el único representante de los 17 países del euro en las reuniones de la ABE. Esta opción es la preferida por el organismo radicado en Fráncfort. El programa también podría especificar cuáles deben ser las responsabilidades diarias que el BCE delegaría en la ABE, apuntaron las citadas fuentes comunitarias.
Está previsto que representantes de alto nivel se reúnan en Bruselas a finales de agosto para debatir las propuestas que hay encima de la mesa. El objetivo final es que el programa de actuación sea aprobado por el Parlamento Europeo y los Gobiernos de la región antes de una cumbre que se celebrará en diciembre.
La iniciativa comunitaria está en línea con las tesis españolas. El Gobierno que encabeza Mariano Rajoy remitió la semana pasada una carta a Herman Van Rompuy, presidente de la UE, y a José Manuel Durão Barroso, de la Comisión Europea, donde reclamaba acelerar el proceso hacia una integración bancaria en la UEM.
En la misiva, las autoridades de Madrid reclaman "que el nuevo esquema esté aprobado antes de diciembre de 2012". Moncloa también defiende la creación de una unión fiscal, "que supondría una mayor centralización de las decisiones presupuestarias de los Estados miembros y la centralización de las emisiones de deuda".
Las propuestas de Rajoy a la UE
El BCE manda: A ojos de Madrid, la supervisión bancaria debe quedar encomendada al BCE junto a los representantes de los actuales supervisores nacionales. Juntos definirán la regulación y las prácticas de supervisión. Luego, las autoridades nacionales ejecutarían las indicaciones de sistema.
Todos por igual: El sistema de supervisión europeo debe aplicarse a todas las entidades de crédito. Desde la cooperativa más modesta hasta el banco más internacionalizado.
Garantías y quiebras: La unión bancaria europea exigirá contar con un fondo de garantía de depósitos y una autoridad de reestructuración y liquidación de entidades única. El Gobierno español sugiere que estos instrumentos se "financien parcialmente ex ante por los bancos a través de tasas o contribuciones, y contarían además con acceso a los recursos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y del BCE".
Recapitalización: España reclama que se apuntale a los bancos con déficit de capital cuanto antes. Considera que el dinero debe ser inyectado directamente a las entidades para que quede conjurado el riesgo de contagio del riesgo bancario a la deuda soberana.