La deuda de las familias se estanca a niveles de 2007
Tras seis meses consecutivos de caída, el leve repunte de junio sitúa la cifra en 857.496 millones de euros
La deuda financiera de las familias españolas se redujo en junio un 3,5% respecto al mismo mes de 2011 y quedó situada en 857.496 millones de euros, según los datos provisionales que publicó ayer el Banco de España. El saldo, no obstante, sufrió en junio un repunte del 0,3%, que rompe con la inercia decreciente de los seis meses anteriores.
La cifra de endeudamiento, que ha descendido casi un 6% en los dos últimos años, se ha estancado en niveles de octubre de 2007, justo después del estallido en EE UU de la crisis de las hipotecas subprime.
La contracción del crédito hipotecario es el factor que más ha contribuido a precipitar esta caída y, a la vista de las estimaciones oficiales, su incidencia sobre el nivel de endeudamiento de las familias es cada día mayor. No en vano, el 76,2% de lo que debían los hogares españoles en junio correspondía a préstamos para adquirir viviendas, lo que equivale a un saldo de 653.974 millones, es decir, un 3% menos que en junio de 2011.
El número de viviendas hipotecadas en España lleva ya cayendo 26 meses consecutivos y, solo en los primeros cinco meses del año, se redujo en un 39,4% en relación al mismo periodo de 2011, con una disminución del 45% en el capital prestado y del 10% en el valor promedio de las hipotecas.
La deuda de las empresas continúa también su senda decreciente. En junio cayó hasta los 1,23 billones, el nivel más bajo desde febrero de 2008, lo que supone un descenso del 3,3% en tasa interanual y del 0,64% respecto al mes anterior. El factor más influyente en la caída ha sido el descenso de los préstamos titulizados fuera de balance, que pasaron de 865.216 millones en junio de 2011 a 813.214 millones en el mismo mes de este año. Esta reducción fue compensada ligeramente por los préstamos que las filiales financieras residentes en España hicieron a sus respectivas empresas matrices, que se incrementaron un 9,1% respecto a junio de 2011.
Actualmente, la deuda privada española ronda el 134% del PIB y, aunque la cifra parezca exagerada, el catedrático del IESE Eduardo Martínez Abascal hace algunas precisiones relevantes al respecto. La principal: que los españoles se resisten a vivir de alquiler y, por tanto, las deudas que contraen suelen destinarse a la adquisición de vivienda y no al consumo, como es habitual en otros países europeos. Porque, si como él propone en su blog, se usara la calculadora para capitalizar los alquileres que tendrá que pagar un inglés o un alemán a lo largo de su vida, la deuda proyectada que se obtendría también sería impresionante.