Menos críticas y menos sueldos
La presentación de resultados de Santander fue atípica. Pese a que el sector financiero español centra todas las miradas del mercado, la ronda de comparecencias celebrada esta semana en el Congreso de los Diputados para analizar el proceso de reestructuración bancaria, y que tuvo ayer como protagonista al expresidente de Bankia Rodrigo Rato, eclipsó la rueda de prensa trimestral de Santander. Fue, de hecho, la más corta y fácil de los últimos años pese al actual contexto económico y financiero español y pese a ciertas debilidades que se detectan en la cuenta de resultados del grupo además de las propias del mercado nacional.
Las positivas declaraciones para España del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, también influyeron en la rueda de prensa. Sáenz lo tuvo un poco más fácil.
El consejero delegado de Santander fue tajante ayer al declarar que creía "firmemente que el euro no se va a romper y va a aguantar todos los temporales". Y valoró "positivamente" las palabras de Draghi, de que hará "todo lo posible" para sostener la moneda única.
Los analistas destacan que el modelo de Santander tiene mucho recorrido
El ejecutivo en ningún momento lanzó mensajes negativos sobre el mercado español o sobre la actuación del Gobierno en la crisis. Posiblemente creía que no era el escenario adecuado. Sáenz, de hecho, no hizo referencia a la penalización que tradicionalmente le imponen los mercados por ser un banco español.
Seguro que ha sido por prudencia, ya que en la actual situación de la economía española, cualquier reflexión negativa el mercado puede magnificarla y empeorar más la crítica situación del país y, por extensión, la de sus empresas. Sáenz explicó que la entidad mantiene su posición en la cartera de deuda soberana española desde diciembre de 2010 en el entorno de 36.000 millones de euros, un 3% arriba o abajo, concretó. Sobre la posibilidad de un rescate total a España, se limitó a decir: "Ya veremos, pero el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer".
Sáenz tampoco quiso meter el dedo sobre la forma en la que el Gobierno y el Banco de España han gestionado la crisis bancaria. Afirmó que las medidas para sanear el sector financiero español se hicieron "bien" en el contexto económico que se manejaba en su momento, y solo puso un pero al admitir que fueron "insuficientes".
El número dos de Santander, eso sí, tildó de "difícil" el entorno económico y puso el acento en la "falta de confianza" en los mercados que ha derivado en "fuertes aumentos" de las primas de riesgo de España e Italia.
También tachó de "frivolidad" el hecho de que se pueda pensar que la intervención de Bankia ha podido suponer una fuga de depósitos hacia otras entidades como Santander.
Pese a que no seguirá los pasos de Telefónica, y repartirá dividendo, Santander sí rebajará la retribución de su cúpula. El consejero delegado anunció que la entidad "ajustará" las retribuciones de sus consejeros "en la línea" de otras empresas, como la que preside César Alierta, que ha decidido reducir un 20% el sueldo a los consejeros y en un 30% la remuneración de los directivos.
Sobre el futuro de Banesto, que dejó abierto en el primer trimestre, Sáenz aseguró ayer que la decisión actual es mantener independiente este banco. Banesto, que presenta hoy sus resultados, ha obtenido un beneficio atribuido de 82 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone una reducción del 50,8% respecto al mismo periodo de 2011. La entidad realizó unas provisiones genéricas de 105 millones, según consta en el informe del grupo.
Una de las debilidades de Santander en estos momentos es el mercado brasileño, cuya situación económica ha empeorado ligeramente. Pese a ello, Santander confía en que las medidas del Gobierno de Brasil logren mejorar la economía, lo que permitirá al grupo realizar menos dotaciones por morosidad. Otra debilidad es que Santander no ha logrado alejar el impacto de las tensiones con la marca España.
Como fortaleza que señalan los analistas: su modelo no se ha agotado aún y puede sacarle todavía importantes rendimientos.