La eólica se niega a seguir adelante sin primas
Los operadores lamentan el grave riesgo que asumiría el Gobierno si aumenta los impuestos y no renueva las ayudas a partir de 2013
No es sorprendente que se puedan hacer parques eólicos sin primas, en lugares de buen viento y con una financiación adecuada. Te la puedes jugar, pero eso no mantendrá la industria en España". La rotunda sentencia es de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la voz que mejor acota la opinión de las empresas de este sector, muy preocupado por el vacío regulatorio que se abre a partir de 2013 y al que ahora se suma el posible aumento de impuestos de hasta el 11% que baraja el Gobierno sobre la generación de electricidad con esta tecnología.
El ahogo creciente que vive esta industria ha empujado a algunos operadores a plantearse como única salida abrir parques nuevos sin la bonificación que ha acompañado el desarrollo de la tecnología más madura de las energías limpias. Pero la nueva embestida fiscal que planea el Ejecutivo de Rajoy haría inviable una medida así, sobre todo cuando el acceso a la financiación "está imposible", resumen desde la empresa Ibereólica, que figura entre las compañías de tamaño medio más potentes del sector.
Para esta empresa, lanzarse al mercado sin el paracaídas de las primas resultaría rentable solo en dos escenarios: lograr una media de 2.800 horas de producción netas de un parque nuevo y que la inversión no superase un millón de euros de ejecución. Eso y dinero barato, "pero los créditos se están dando a un interés del 9%, cuando antes era del 3%", prosiguen desde esta empresa, que en 2011 facturó 58 millones de euros y aglutina 256 megavatios de potencia instalada en España. Para hacerse una idea, Acciona, una de las grandes, con el 21% de la energía eólica que se genera en el país, tiene instalados 6.921 megavatios de parques en propiedad.
La pérdida de rentabilidad se dispararía hasta un 30%
Al quebradero de cabeza de las primas, que los parques ya en funcionamiento tienen aseguradas durante un plazo máximo de 20 años, se suma ahora no solo la tasa del 11%, sino toda una ristra de impuestos autonómicos de comunidades autónomas en busca desesperada de ingresos: gravámenes de impacto ambiental, subida del IBI y cánones autonómicos. Ibereólica, por ejemplo, ha perdido un 10% de sus ingresos por estas subidas, pero la caída de rentabilidad media de los parques se dispararía hasta un 30% de salir adelante la tasa del 11%, que se espera apruebe el Ejecutivo si se cumplen las previsiones de la AEE.
La medida supondría "la quiebra definitiva de los inversores nacionales e internacionales", según ha declarado la presidenta de este organismo, Rocío Sicre. La patronal critica que los Gobiernos estén salvando bancos en vez de sectores productivos como la eólica, porque estos últimos son mucho menos rentables. "Se está desviando la inversión", dice Heikki Willstedt, director de políticas energéticas de la AEE. Explica que dado que la rentabilidad de la deuda española está al 7%, resultaría poco atractivo para un inversor apostar por un parque eólico cuyo retorno no superaría el 5% de aprobarse el tijeretazo del Ejecutivo.
La inquietud ha llegado a la patronal europea, para la cual "Europa mira con asombro y preocupación la propuesta del Gobierno español de introducir un impuesto discriminatorio a la generación de energía eólica, que destruirá puestos de trabajo en el país y sentará un mal precedente para los Gobiernos de Europa y del resto del mundo", según ha explicado el consejero delegado de la Asociación Eólica Europea (EWEA), Christian Kjaer.
Las grandes empresas descartan seguir adelante con sus inversiones en España sin primas y con la amenaza de la subida de impuestos. Varias fuentes del sector insisten en que la industria roza la rentabilidad, pero las primas seguirán siendo necesarias para los nuevos parques por los elevados costes de la tecnología. Sin ellas, las cuentas no salen. "Si los inversores no se fían con condiciones reguladas, cómo se van a fiar en el mercado libre", apostilla una empresa. El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, anunció ayer que no invertirá más en renovables en España debido a la moratoria que pesa sobre la eólica, que hace que "no interese económicamente a la compañía".
En plena escalada de la prima de riesgo hasta alcanzar máximos históricos, parece difícil que esta industria tenga voz para recordar al Gobierno el objetivo europeo de alcanzar el 20% de renovables en 2020, para el cual la contribución de la eólica es indispensable. En el invierno de 2011 la generación de electricidad a partir del viento registró un nuevo récord, al aportar el 59,6% de la producción total de energía. El sector reconoce que ese mismo año las primas a esta tecnología supusieron 1.707 millones de euros para las arcas públicas, pero a cambio se logró generar hasta el 16% de electricidad autóctona solo a base de viento y la rebaja de las importaciones de petróleo y de gas.
Desde las empresas se recurre además al argumento de que esta industria es de las pocas que crean empleo en este momento, sobre todo en entornos rurales, donde las opciones de encontrar un puesto de trabajo en plena destrucción del mercado laboral se estrechan respecto a la ciudad. La patronal europea calcula que la industria eólica ha creado desde 2005 más empleo que cualquier sector industrial del mundo y hasta hace poco auguraba la creación de un millón de empleos en 2012.
En cuatro pasos
1 Ayudas: la energía eólica recibió 1.707 millones de euros en 2011 en primas para la generación de electricidad, a cambio de los cuales esta tecnología aportó el 16% de la electricidad al sistema eléctrico.2 Rendimiento: de aprobarse la tasa del 11% que planea el Gobierno sobre esta tecnología, la rentabilidad de los parques se reduciría hasta un 30%, haciendo prácticamente inviable la inversión de las empresas del sector.3 Financiación: el acceso de los operadores ala crédito se ha encarecido del 3% a una media del 12%, según datos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).4 Regulación: el actual marco normativo para la eólica expira en 2012. A partir de 2013 no hay prevista una nueva regulación. Los parques en funcionamiento tienen aseguradas las primas durante un plazo de 20 años. Para los nuevos no hay ayudas previstas aún.59,6%
La AIE descubre las renovables
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó a principios de mes su primer informe dedicado en exclusiva a las energías renovables. El análisis de este organismo, hasta ahora muy conservador respecto a las energías limpias, reconoce en un informe sobre las tendencias a medio plazo de este sector "el papel cada vez mayor y más dinámico" del sol y del viento como fuentes de energía.El pronóstico de este organismo, con sede en París, es que la producción de electricidad a partir de energías verdes crecerá un 60% entre 2011 y 2017, a condición de que mantengan su atractivo económico y el apoyo de las políticas públicas. La inversión mundial en renovables creció un 19% en 2011 respecto al año anterior, hasta los 250.000 millones de euros.La AIE reconoce el esfuerzo de inversión en tecnología como el principal aliado para la expansión de la generación de electricidad a partir del sol y del viento, y augura que la hidráulica supondrá el 70% de la producción total.Mientras tanto, la eólica representará el 16,7% respecto al resto de energías limpias y la solar contribuirá con un 4,9%. Por su parte, la geotermia, capaz de generar electricidad a partir del calor de la tierra, seguirá siendo la más pequeña de las tecnologías limpias, con una participación del 1,4%.Según la directora ejecutiva de este organismo, María van der Hoeven, las exportaciones serán claves a medio plazo para rentabilizar las inversiones y esos intercambios entre países serán constantes en los próximos años.
La cifra
59,6% ha sido el aporte más alto de la eólica a la producción total de electricidad. Este récord se alcanzó en noviembre de 2011.