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El Foco
Tribuna
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El papel del carbón

El sector del carbón vive momentos de tensión. El autor pide respeto por una actividad considerada hasta hace poco estratégica, explica el destino de las ayudas recibidas y ofrece diálogo

Una vez finalizada la marcha minera, he decidido manifestar mi opinión como máximo responsable de una empresa centenaria, como es Hullera Vasco Leonesa, que está sufriendo de manera directa esta disparatada situación. Y lo hago para puntualizar después de haber leído y oído en muchas ocasiones comentarios que rozan la mentira y que tergiversan los hechos con el fin de crear un estado de opinión contrario a la minería del carbón.

No puedo admitir que en una sociedad con cerca de 120 años de antigüedad y más de 70 con el mismo núcleo accionarial se tache a los que la dirigen de oportunistas y conseguidores de subvenciones para enriquecerse. Ahí está la historia para quien quiera conocerla, y en ella se verán todas las dificultades que han existido, el esfuerzo de varias generaciones por superarlos y la entrega de tantas personas, sin importarles los riesgos de su oficio. Todo ello merece un respeto.

También se ha dicho que recurrimos a nuestros trabajadores para presionar al Gobierno. Ni nos conocen ni conocen a nuestros mineros. Lo que existe es un nerviosismo que genera gran tensión, que es necesario rebajar entre todos.

Vivimos dentro de la Unión Europea y desarrollamos nuestra actividad en una España que pasa por momentos de grandes dificultades, que necesita del esfuerzo colectivo de todos, al que no somos ajenos y que asumimos con responsabilidad. Pero la regulación del sector del carbón es bastante compleja y para hablar de ella es necesario un conocimiento que muchas veces no se tiene.

La minería del carbón, hasta hace dos años, era considerada un pilar fundamental dentro de la política energética de la UE para contribuir a compensar su fuerte dependencia exterior. Para ello se constituyó una reserva estratégica alrededor de aquellas minas con más reservas y más eficientes. Así, al reconocer el destacado protagonismo del carbón en la generación eléctrica en el futuro, se han realizado fuertes inversiones en investigación para la captura de CO2, para conseguir unas instalaciones menos contaminantes.

Este escenario se plasmó con la firma por el Gobierno, sindicatos y empresas del llamado Plan del Carbón 2006-2012, que abarcaba tres aspectos fundamentales: sociales, de reactivación y sectorial. Los dos primeros, que suponen el porcentaje más elevado, no puede cargarse en el debe de las empresas mineras, como se está intentado hacer mezclando conceptos y partidas presupuestarias que en nada tienen que ver.

Para cumplir con los objetivos marcados en el Plan del Carbón, Hullera Vasco Leonesa acometió un ambicioso plan de inversiones que ha superado los 90 millones de euros, cifra que pocas empresas de Castilla y León habrán alcanzado. Sin embargo, la Unión Europea, de manera sorprendente, rompió en el año 2010 con la política mantenida hasta entonces sobre el carbón, con la aprobación de una nueva decisión que obliga a devolver las que se hayan recibido desde 2011 si queremos continuar produciendo sin ayudas en el año 2019.

Siempre he mantenido que corresponde al Gobierno español decidir sobre el papel del carbón nacional en el mix de generación eléctrica. La senda parecía estar marcada en el plan de cierre prenotificado a Bruselas por el Gobierno anterior y notificado formalmente por el actual en el que se fijaba un descenso anual de las ayudas, que para el presente año era del 10%. Este plan ha sido dinamitado con los importes fijados en los PGE para 2012 con un descenso de estas ayudas del 63%.

A nadie se le escapa que las empresas planifican sus producciones, inversiones, financiación y estructura organizativa según sus expectativas de negocio, y en este caso esa confianza, fundada en los acuerdos firmados, se ha roto de manera unilateral.

No quiero entrar a opinar sobre si es acertado o no desprenderse del único combustible autóctono del que dispone España, aunque ya estamos viendo los primeros movimientos especulativos con las importaciones de carbón internacional a la vista de nuestros problemas, porque lo que ahora nos jugamos es nuestro futuro inmediato.

Mucho se está hablando sobre donde van las ayudas que recibimos, pues bien, van donde tienen que ir y que no es otro sitio que a cubrir el déficit de explotación. Nuestras cuentas son públicas y auditadas como empresa cotizada, y pasan todos los controles que imponen tanto la CNMV como el Ministerio de Industria. Por ello, que nadie vea fantasmas donde solo hay transparencia, ni ánimo de enriquecimiento injusto, sino trabajo. Tampoco es hora de enfrentar a diferentes sectores económicos, como se intenta en ocasiones, porque también se podrían invocar actividades que reciben ayudas o primas muchísimo más elevadas que las nuestras.

Lo que sí puedo asegurar es que a Hullera Vasco Leonesa le será muy difícil asumir un descenso de las ayudas para el presente año tal y como se plantea en los PGE, porque no está preparada para ello, ya que toda su planificación es acorde a lo que se pactó y lograr su viabilidad sin ayudas más allá de 2018.

Cuando comunidades autónomas, ayuntamientos, diputaciones y políticos, así como colectivos, agrupaciones, sindicatos y asociaciones empresariales, en definitiva toda la comunidad afectada, están reclamando respuestas al problema, creo que es responsabilidad de todos encontrarlas. Por ello apelo a la negociación para hablar de este año y del futuro, creo que hay realmente margen de maniobra por todas las partes, lo único que hace falta es la voluntad de alcanzar acuerdos. Si el Gobierno quiere hablar de cierres hablemos de cómo hacerlo ordenadamente, y si apuesta por la posibilidad de mantener activas aquellas minas que sean rentables y sin ayudas más allá de 2018, sentémonos a discutir cómo lograrlo.

Nuestra disposición al dialogo siempre ha sido clara, al igual que creo que lo es la de la Secretaría de Estado de Energía, lo único que necesita es facultad de negociación para, sin aumentar los Presupuestos Generales del Estado, reasignar partidas que nos saquen de este callejón sin salida en el que nos encontramos.

Antonio del Valle Alonso. Presidente de Hullera Vasco Leonesa

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