El negocio aéreo se transforma
El negocio aéreo mundial se encuentra en plena revolución. La fusión de la chilena Lan y de la brasileña Tam en el mayor grupo aéreo latinoamericano y en el tercero -tras Iberia-British y Air France-KLM- en las rutas entre Europa y Latinoamérica es el último y trascendente hito. La operación crea un grupo con 310 aviones, 60,3 millones de pasajeros y unos ingresos brutos de 13.500 millones de dólares. Su capitalización bursátil asciende a 12.500 millones de dólares, la más alta entre las aerolíneas cotizadas. Lan y Tam se convierten en Latam, que nace con 1.472 vuelos diarios a 150 destinos en 22 países, operaciones domésticas en seis de ellos y conexiones intercontinentales con Europa, Estados Unidos y Oceanía. Hasta ahora, Lan estaba -y así seguirá hasta final de 2013- en One World junto con Iberia y British. Tam vuela a Madrid, pero también lo hace a Londres y París, y está integrada en Star Alliance, el grupo de aerolíneas que lidera Lufthansa. En 2013, la nueva Latam tendrá que optar por una de las dos alianzas. Si opta por One World, Iberia y Barajas podrían respirar al menos por algún tiempo. En caso de que se integren en Star Alliance, el centro de gravedad de las conexiones entre Europa y Latinoamérica -principal negocio de Iberia- podría desplazarse poco a poco hacia Alemania.