El Tesoro capta 3.000 millones con firme demanda y tipos aceptables
La expectación era máxima por el nivel de tensión de mercado pero el resultado de la subasta de letras hoy ha sido aceptable. El Tesoro ha captado 3.050 millones, el máximo que se había fijado para la emisión y lo ha hecho con demanda sólida y tipos inferiores a los que exigía el mercado antes de la colocación. Ha pagado un tipo medio del 2,43% a tres meses y un 3,691% a seis meses, uno niveles inferiores también a los máximos de noviembre, de más del 5%.
Mucha expectación ante la subasta de letras que afrontaba hoy el Tesoro. El reto, una vez más, resultaba mayúsculo ante la escalada de tensión del mercado con la prima de riesgo desbocada por encima de los 630 puntos básicos y el rescate total de España en boca de analistas y políticos de todo el mundo. El resultado de la prueba de fuego resultó mejor de lo esperado. El Estado captó 3.050 millones, el máximo que se había fijado para la subasta, y lo hizo además a unos tipos de interés mejores de lo esperado gracias a una demanda aceptable. En total recibió peticiones por 9.083 millones de euros, lo que supone un ratio de cobertura total de 2,98 veces que resultó superior al de las últimas subastas al mismo plazo.
La demanda en la referencia a tres meses superó en 2,94 veces la oferta cuando en la subasta de junio quedó en 2,6, mientras que para la emisión a seis meses las peticiones superaron en 3,02 veces la oferta, un ratio de cobertura también superior a las 2,82 veces de la emisión anterior. Un resultado aceptable que no sorprende en exceso puesto que muchos inversores renuevan automáticamente las letras que poseen y antes las elevadas rentabilidades que ofrece el Tesoro a estos plazos tan cortos la inversión cobra atractivo para todos aquellos que descarten una quiebra del Estado en los próximos seis meses, algo altamente improbable.
La demanda, por tanto, ayudó a contener la escalda de los precios de emisión. El Tesoro emitió 1.628 millones de euros a tres meses a un tipo medio del 2,434%, un precio superior al 2,362% que pagó en junio pero inferior al 3% que exigía el mercado minutos antes de la colocación. En el plazo de seis meses el patrón fue similar. Emitió 1.420 millones a un rendimiento medio d el 3,691% frente al 3,237% de la subasta anterior y el nivel del 4% al que se movían estos títulos en el secundario. Los tipos marginales quedaron en el 2,65% a tres meses y en el 3,95% a seis meses. Buenas noticias puesto que los expertos no descartaban que ante la escalada de tensión en el mercado el Tesoro se viera forzado a pagar incluso más. No hay que olvidar que en noviembre, en el anterior episodio de gran nerviosismo, el Tesoro llegó a desembolsar más del 5% por financiarse a estos plazos.
Los países rescatados siguen financiándose a día de hoy a plazos con vencimientos inferiores a 12 meses, un precedente que hacía previsible que el Estado español pudiera emitir deuda a corto plazo sin excesivos problemas. Diferente será ver lo que el próximo 2 de agosto cuando afronte la emisión de bonos y obligaciones.
Con todo, pese a la escalada de la prima de riesgo, el tipo de interés de emisión del conjunto de la deuda era del 3,27% a 30 de junio, aún por debajo del 3,9% alcanzado a diciembre de 2011. Hasta el momento, el Tesoro tiene cubiertas el 68,6% de las emisiones de deuda a medio y largo plazo, pero aún debe financiar cerca de 100.000 millones de aquí a final de año, según fuentes del mercado. Solo en vencimientos afronta cerca de 75.000 millones de euros entre julio y diciembre.