Guindos rechaza de lleno un rescate a España
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que rechaza la posibilidad de pedir un rescate para España. A su llegada a la Comisión de Economía para explicar los términos del rescate bancario, Guindos atribuyó la tensión que vive el país a la "irracionalidad" del mercado y aseguró que la situación actual -la prima de riesgo llegó a tocar ayer los 643 puntos- solo se puede abordar con "actuaciones específicas" que van "más allá de los Gobiernos", una clara alusión al BCE.
"España ha hecho lo que tenía que hacer para sentar las bases del crecimiento y sanear la economía", aseguró Guindos, al tiempo que recordó que las incertidumbres van más allá de España pues afectan también al futuro del euro, en otra advertencia velada.
En su intervención en la Comisión de Economía, el ministro insistió así en la necesidad de abordar los problemas estructurales que existen en la arquitectura económica de la zona euro para acabar con las tensiones del mercado y las "fuertes divergencias" que existen entre los costes de financiación de unos países y otros, en su opinión injustificados (Alemania se ha llegado a financiar a tipos negativos a dos años). Por ello, apuntó a la necesidad de avanzar en la puesta en marcha de la unión bancaria y fiscal, al tiempo que reconoció que la vulnerabilidad actual de España obedece a la acumulación de desequilibrios en los años anteriores a la crisis, en concreto se refirió al elevado endeudamiento de la economía, la burbuja inmobiliaria y la pérdida de competitividad.
Guindos defendió la ayuda financiera de hasta 100.000 millones acordada por la UE como un paso clave para avanzar en la corrección de los desequilibrios que arrastra el sector. Reconoció que "no había otra alternativa" por las tensiones del mercado y admitió que el responsable último del pago del préstamo será el Gobierno español. Una ayuda que en su opinión será rentable para el Estado en el futuro. "España tienen capacidad de crecimiento y por eso no va ser rescatada. Eso no ocurría en otros países rescatados", añadió.
El ministro recordó que el primer tramo de la ayuda de 30.000 millones de euros estará disponible a finales de mes y que la inyección de capital en las entidades nacionalizadas se realizará rápidamente. Guindos indicó que la financiación europea la concederá la Facilidad Europea de Estabilización financiera y será el FROB quien la canalice la ayuda a las entidades que la requieran. Se otorgará a tipos "ventajosos" que según el ministro rondarán el 1,5%, lo que supone una rebaja sustancial frente al 4,5% de media al que se ha financiado el FROB a tres años.
En cuanto a las condiciones que acompañan al rescate Guindos reiteró que no contemplan obligaciones de carácter macroeconómico pero sí para la banca. En concreto incluyen las que afectan a las entidades con ayudas (reparto del coste entre accionistas y tenedores de productos híbridos, restricciones a la remuneración de directivos y creación de un banco malo) y las dirigidas a reforzar al sector financiero en su conjunto (ratio de capital del 9%).
El banco malo será obligatorio para las entidades que reciban ayudas. El Gobierno prevé su puesta en marcha a finales de agosto con el objetivo de que esté operativo en noviembre. La financiación se realizará con aportaciones en metálico o de valores del FROB. Y no se descarta la entrada de terceros una vez constituido. A él se transferirán los activos problemáticos a un valor económico de largo plazo que tendrá en cuenta las valoraciones en los test de estrés al sector.
Guindos también aprovechó su comparecencia para anunciar que espera presentar en agosto medidas que ayuden a evitar problemas como los ocurridos con las preferentes. Asimismo, se mostró contrario a la liquidación de entidades y apostó por procesos de reestructuración y absorción como hasta ahora.
Durante el debate, el portavoz socialista, Valeriano Gómez, admitió que en el momento actual su grupo no puede apoyar el memorándum de ayuda "tal y como está concebido", al considerar que no aclara "el asunto de la transferencia de deuda del sector público al privado".
Las cifras
100.000 millones es el máximo al que ascenderá el préstamo a la banca.
18 meses será el periodo de duración del programa de asistencia, a partir de finales de julio.
1,5% es el tipo de interés que estima el Gobierno. Constará de un tipo base al que se financia el fondo de rescate más una serie de comisiones.
15 años es la duración máxima del préstamo con 10 de carencia.