Bruselas estudia multar a Microsoft por mantener sus prácticas abusivas
La Comisión Europea (CE) ha abierto una investigación formal a Microsoft a fin de determinar si la compañía ha incumplido su compromiso de 2009 de abrir a los usuarios de Windows la posibilidad de utilizar otros navegadores que no fueran el Explorer de la empresa. El gigante de Redmond aseguró que ha emprendido acciones para resolver este problema, que achacó a un "error técnico".
La batalla entre Bruselas y Microsoft no parece tener fin. Ayer, Joaquín Almunia, vicepresidente de la CE y responsable de Competencia, anunció que ha abierto una investigación formal a la multinacional estadounidense para determinar si ha incumplido su compromiso de abrir a los usuarios de su sistema operativo Windows la posibilidad de poder utilizar otros navegadores que son competencia del suyo propio, el Internet Explorer.
Almunia recordó que el gigante del software está obligado desde 2009 y hasta 2014 a ofrecer navegadores alternativos a los usuarios de Windows (entre otros, Firefox, Chrome, Safari y Opera) y aclaró que la compañía se enfrenta a una multa de hasta el 10% de su facturación anual si la investigación revela que incurrió en una infracción.
La Comisión sospecha que, pese a que Microsoft declaró en un balance hecho en diciembre del año pasado que llevaba al día sus compromisos, los usuarios de Windows no han tenido libertad de elección desde febrero de 2011, ya que la compañía no habría incluido en su sistema operativo una pantalla que permita a los usuarios instalar otros navegadores alternativos. Una práctica que, según Bruselas, podría haber perjudicado a unos 28 millones de ciudadanos si se confirma que Microsoft no ha cumplido con esta medida correctiva impuesta por la Comisión Europea, que buscaba evitar que la compañía capitaneada por Steve Ballmer expulsara del mercado a sus rivales.
El ejecutivo comunitario, que ya ha impuesto tres multas a Microsoft desde 2004 por un importe total de casi 1.700 millones de euros, aseguró ayer que quieren completar la investigación "lo más rápidamente posible" y que está dispuesto a "usar los instrumentos legales a plena capacidad para disuadir y castigar" a la compañía si finalmente se confirman los hechos, que han sido denunciados por empresas rivales. Según resaltó Almunia, se trata de "la primera vez" que una empresa incumple las medidas correctivas para resolver un caso de abuso de posición dominante.
Tras saltar la noticia, Microsoft emitió rápidamente un comunicado donde achacó a "un error técnico" la ausencia de opciones para elegir navegador para los usuarios de Windows 7. La compañía aclaró que han "emprendido inmediatamente pasos para resolver este problema" y lamentó "profundamente que este error haya tenido lugar".
Defensa de la empresa
La compañía, que pidió "disculpas" por ello, ha admitido por tanto que no ha cumplido con su compromiso, pero lo argumentó explicando que el equipo de ingenieros responsables del software no se dio cuenta de que tenía que actualizarlo para la versión Windows 7 Service Pack 1. "Nos hemos dado cuenta recientemente de que no hemos incluido el software de la pantalla de elección de navegador en unos 28 millones de ordenadores que funcionan con Windows 7 Service Pack 1", reconoció Microsoft. La compañía aseguró que tras identificar el "error" lo notificó a la CE y emprendió medidas para corregirlo.
La multinacional insistió en que han empezado a distribuir una solución para que los usuarios tengan capacidad de elegir y que han emprendido una investigación interna para esclarecer cómo se produjo el supuesto error, cuyos resultados remitirán a Bruselas.
Por último, Microsoft ha ofrecido a la Comisión Europea extender en 15 meses el periodo por el que se han comprometido a proporcionar estas posibilidades de elección de navegador, de forma que se extendería hasta 2016.
Cuota de Navegadores
Google Chrome, el navegador de Google, fue en junio el más popular a nivel mundial, con un 32,8% de cuota de mercado, según la firma de análisis StatCounter. Le siguieron Internet Explorer de Microsoft, con un 32,3%, y Firefox, de Mozilla, con una cuarta parte de los usuarios.
Un nuevo Office táctil y en la 'nube'
Poco a poco, Microsoft va mostrando las cartas con las que intentará arrebatar parte del mercado de las tabletas a Apple, Google y Amazon. La última, un Office táctil, que se utilizará con los dedos (también permitirá escribir con un lápiz especial) y que está diseñado para Windows 8, el sistema operativo que correrá indistintamente en PC y tabletas, y que comercializará la compañía en octubre."Es el lanzamiento más ambicioso de Microsoft Office hasta la fecha", dijo Steve Ballmer, consejero delegado de la compañía, quien dejó claro que el nuevo software se ha adaptado al ritmo de los cambios tecnológicos y está preparado para dispositivos móviles, para el cloud computing y las redes sociales (los documentos se podrán compartir, por ejemplo, en Facebook o publicarlos en blogs).Además, y frente a anteriores versiones de Office que salvaban los documentos en el disco duro del ordenador, el nuevo Office guardará automáticamente los documentos en la nube. Así, utilizará el servicio en línea Skydrive de Microsoft, de modo que los documentos estarán accesibles desde cualquier ordenador conectado a la red y las copias locales se mantendrán sincronizadas.También Skype está integrado, de modo que las distintas versiones de Office incluirán diferentes minutos al mes de voz para llamadas a través de esta plataforma. Y en Word, debuta un sistema de lectura que adapta los documentos al tipo de dispositivo y convierte en una tarea intuitiva insertar imágenes, adaptarlas al tamaño y la ubicación deseada.Con este movimiento, Microsoft no solo busca mantener el liderazgo en el segmento de aplicaciones ofimáticas, donde tiene más del 90% de cuota de mercado, y preservar una de sus fuentes principales de ingresos (en 2011, supuso más de la mitad de sus ganancias, 14.000 millones de dólares, según Gartner). También sabe que en la capacidad de utilizar Office podría estar la clave de su éxito en el mercado de tabletas, donde quiere entrar en otoño con su terminal Surface."Del Office en una caja pasamos a un software en la nube. Office es ante todo un servicio", aseguró Ballmer, que insistió en que Microsoft está en un momento de renovación como el que experimentó en 1995 cuando lanzó Windows 95.