Hollande pide a Peugeot que renegocie su plan de despidos
El presidente francés, François Hollande, ha denunciado el "inaceptable" plan presentado por PSA Peugeot-Citroën y ha asegurado este fin de semana que la compañía debe renegociar dicho plan, que incluye el despido de 8.000 empleados y el cierre de una de sus plantas de ensamblaje, a fin de garantizar que el impacto social de sus medidas sea minimizado.
"El Estado no lo va a permitir. Tiene que ser renegociado", subrayó Hollande durante una entrevista realizada con motivo de la fiesta nacional francesa. El objetivo debe ser que no haya despidos forzosos, insistió el presidente francés, quien defendió el plan para apoyar a la industria automovilística que su Gobierno presentará el próximo 25 de julio, y que incluirá incentivos públicos para alentar a los consumidores a comprar automóviles fabricados en Francia y apuntalar el sector.
Hollande insistió en que el Gobierno francés estudia la posibilidad de ofrecer créditos para la compra de vehículos respetuosos con el medio ambiente, aunque aclaró que no adoptarán la medida de incentivos en efectivo que su predecesor, Nicolas Sarkozy, hizo para contrarrestar la recesión en 2009.
El fabricante de coches francés anunció el pasado jueves que en 2014 cerrará la planta de Aulnay, donde trabajan unos 3.000 empleados, y que reestructurará la de Rennes, lo que se traduciría en la destrucción de otros 1.400 puestos de trabajo. La decisión, según dijo la compañía, se debe al empeoramiento del mercado europeo en el primer semestre del año, en el que la producción de Peugeot, "muy expuesta a Europa del Sur", se ha contraído un 18%.
Hollande ha reconocido en sus declaraciones que el Estado no puede prohibir el cierre de Aulnay, pero sí que pueden "hacer que Aulnay siga siendo una zona industrial, de la misma manera que debe haber garantías sobre la sostenibilidad de Rennes".
Medida "Inaceptable"
El ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, defendió ayer en la radio Europe 1 que su gobierno está "buscando soluciones" para ayudar a sostener las ventas de automóviles y suavizar el plan de Peugeot. Un plan que "en su estado actual es inaceptable", dijo.