Peugeot es el primer test para Hollande
El recorte de empleos en Peugeot es una prueba para el nuevo presidente francés. El ministro de trabajo del país dice que no "puede aceptar" la decisión del fabricante de automóviles de eliminar 8.000 empleos. Tanto por ley como en la realidad, el Gobierno francés tiene los medios para poner barreras a Peugeot. Lo que ocurra dependerá de si Hollande continúa con su centrismo económico, o se doblega a la presión de la izquierda.
Peugeot arrastra desde hace tiempo unas pérdidas en aumento, a las que se añade la sobreproducción. Planea cerrar una planta en Francia, reducir el tamaño de otra y empezar un plan de despidos para varios miles de trabajadores. El Gobierno podría intentar retrasar la reestructuración, lo que la haría más costosa y no ayudaría al cambio en la empresa. Peugeot podría exagerar la escala de los recortes: los consejeros delegados de alto perfil saben cómo dejar margen para, al final, llegar a un acuerdo con el Gobierno. Sin embargo hay razones para preocuparse por un empeoramiento de la disputa. Aún se recuerda la incapacidad del Gobierno socialista para prevenir el cierre de una fábrica de Renault en Bélgica. "El Estado no puede hacerlo todo", dijo el entonces primer ministro Lionel Jospin, mentor de Hollande, una banalidad utilizada contra él en la campaña presidencial de 2006, que perdió.
Francia también está considerando una extraña ley diseñada para prevenir aquellos despidos que supuestamente son diseñados solo para impulsar la cotización de acciones. Dado que las acciones de Peugeot subieron un 3% tras la noticias de los recortes, algunos lo ven como una buena razón para seguir adelante con la legislación. No importa que la acción de la compañía haya bajado un 30% este año, y el 90% en los últimos cinco años.
Aún hay razones para esperar que pueda evitarse una confrontación entre Peugeot y el Gobierno. Y uno no debe olvidar el efecto que tiene el verano en la política y la industria francesa. Pero la forma en que Hollande y su Gobierno manejan su primer test laboral mostrará si sus promesas de realismo económico se pueden tomar en serio.
Por Pierre Briançon