_
_
_
_
Adiós a una de las promesas electorales

Comprar una casa a partir de 2013 ya no desgravará

El Gobierno elimina una deducción histórica que generará un mínimo ahorro público a corto plazo.

La recuperación de la deducción por adquisición de la vivienda habitual para todas las rentas se convirtió en una de las principales armas electorales que esgrimió Mariano Rajoy durante la campaña electoral. El Ejecutivo resucitó este beneficio fiscal que José Luis Rodríguez Zapatero había eliminado para las rentas superiores a 24.100 euros en 2011. Fue una de las pocas promesas concretas que el Gobierno cumplió. Sin embargo, Rajoy anunció ayer que suprimirá la deducción para los que compren a partir de 2013. Es decir, la medida no afectará a quienes adquirieron su casa con anterioridad a esa fecha, por lo que podrán seguir desgravándose por su vivienda habitual hasta que cancelen su hipoteca.

Rajoy ha sucumbido a la presión de Bruselas, que considera que incentivar fiscalmente la compra de casa resulta absurdo en un país que generó una inmensa burbuja inmobiliario, presenta un mercado de alquiler raquítico, mantiene el tercer mayor déficit público de la UE y un elevado endeudamiento privado.

La eliminación de la deducción para los nuevos compradores a partir de 2013, a diferencia de lo aprobado por Zapatero, afectará a todas las rentas. Sin embargo, tendrá un efecto mínimo en la lucha contra el déficit. Este año es previsible que se vendan en torno a 335.000 viviendas y, suponiendo que todas ellas se destinarán a vivienda habitual, el ahorro público por eliminar el beneficio fiscal solo alcanzará los 267 millones. El ahorro público de esta medida es muy limitado en el corto plazo y sus efectos se notarán más en las arcas públicas a medida que pasen los años y se agrande el número de contribuyentes sin derecho a deducción.

Hasta ahora, los declarantes del IRPF podían desgravarse el 15% de las cantidades destinadas a pagar una vivienda. Ello equivale a 1.356 millones al año. De medida, los declarantes se ahorran 800 euros en cada ejercicio fiscal. Para una hipoteca a 25 años, el beneficio tributario alcanza los 20.000 euros. Actualmente, 5,8 millones de propietarios aplican la deducción, que mantendrán hasta pagar completamente su casa.

La supresión se justifica, sobre todo, en términos, ideológicos. El beneficio fiscal se introdujo en el IRPF por primera vez en 1978, el mismo año en que se aprobó la reforma del impuesto en los Pactos de La Moncloa. Y explica, en parte, por qué en España el mercado del alquiler ha resultado residual frente a la compra. De hecho, hasta 2011, arrendar una vivienda en lugar de adquirirla resultaba absurdo en términos puramente tributarios. Algunos analistas opinan que el germen de la burbuja inmobiliaria que se pinchó bruscamente a partir de finales de 2007 se encuentra en una fiscalidad orientada exclusivamente a la compra. Ello, junto con un largo periodo de tipos bajos y la extensión de la falsa idea de que el precio de la vivienda no cae nunca, llevó a España a vivir un delirio inmobiliario cuyas consecuencias se pagan ahora.

Desde que se empezó a incentivar fiscalmente la compra de casa en 1978 hasta 2011, el Estado ha destinado más de 70.000 millones a financiar a los propietarios. Así, a partir de 2013 el IRPF solo contemplará beneficios fiscales al arrendamiento de casa.

Los efectos para el sector

El sector inmobiliario entiende que eliminar la deducción por vivienda podía tener sentido en la época del boom, pero rechazan que se adopte esta medida cuando el mercado se encuentra en caída libre. Los últimos datos del INE indican que la venta de viviendas descendió el 11,6% en mayo respecto al mismo mes de 2011, hasta contabilizar 27.286 operaciones. Y van ya 15 meses consecutivos con caídas interanuales.

El hecho de que la supresión de la deducción se aplique a partir de enero de 2013 puede provocar que algunos contribuyentes adelanten sus compras a este año. Sin embargo, ante la mala situación económica general resulta improbable un repunte de ventas muy significativo.

Guía para entender el porqué de esta medida

¿A quién afecta la supresión de la deducción fiscal por compra de vivienda habitual?Dado que el Gobiernoha especificado que la supresión entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2013, todos aquellos que compren un piso para destinarlo a residencia habitual a partir de entonces no podrán desgravarse por ello en su IRPF.¿En qué situación se quedan quienes sí se aplican la desgravación ahora?Exactamente igual. Los casi seis millones de contribuyentes que se benefician de esta ayuda fiscal podrán seguir aplicándosela hasta que terminen de pagar su casa. Queda zanjada de este modo la polémica sobre si la medida tendría o no carácter retroactivo.¿Por qué decide suprimir este incentivo fiscal cuando en el programa electoral el PP se comprometió a recuperarlo para todas las rentas?Bruselas lo ha impuesto con el argumento de que fue uno de los factores que contribuyó a que se originara la pasada burbuja inmobiliaria y a que el mercado español se decantara a favor de la propiedad y en detrimento del alquiler.¿Qué impacto tendrá en las cuentas públicas?Muy limitado. En el mejor de los casos el primer ejercicio en el que no se aplique este incentivo fiscal se ahorrarán 267 millones. A medio y largo plazo sí repercutirá en las arcas públicas porque año tras año se cancelan hipotecas y, por tanto, la factura que paga ahora Hacienda, que es de más de 2.523 millones de euros, irá disminuyendo paulatinamente y nunca más volverá a aumentar, tal y como ocurrió durante el boom.¿Beneficia a alguien esta medida?æscaron;nicamente a quienes tienen ahora casas en venta (bancos, promotores y particulares), si el anuncio de su desaparición provoca el adelanto masivo de compras de casas. Solo aquellos que tenían claro que comprarían cuando bajaran los precios pueden optar por hacerlo antes de fin de año. La situación económica y el crédito no hacen pensar que vayan a ser muchos.

Subirá el tabaco y las empresas pagarán más

"Dentro de la imposición indirecta, contemplamos la subida de la imposición sobre el tabaco". Estas palabras de Rajoy siguieron al anuncio de la subida del IVA y prácticamente pasaron desapercibidas en un Congreso que trataba de asimilar el incremento de tres puntos en el tipo general.Mañana se conocerán los detalles del nuevo aumento del impuesto sobre el tabaco, una medida que Rajoy ya aprobó nada más llegar al Gobierno. Además, las cajetillas también aplican el IVA del 18% que pasará al 21%. Así, el tabaco se encarecerá significativamente en los próximos días.Por otra parte, Rajoy contentó a las empresas al rebajar en un punto las cotizaciones sociales, sin embargo, creó inquietud al asegurar que "se realizarán modificaciones en el sistema de pagos fraccionados del impuesto sobre sociedades". El Gobierno ya incrementó para las grandes empresas los pagos fiscales que realizan en abril, octubre y noviembre las grandes empresas. Sin embargo, el Ejecutivo no está satisfecho con el resultado obtenido en las declaraciones presentadas en abril e indaga fórmulas para obtener mayores recursos. El impuesto sobre sociedades, que grava los beneficios empresariales, es con diferencia el tributo que más ha caído con la crisis.Hacienda también estudia fórmulas para avanzar en la denominada fiscalidad verde. El argumento de fondo es, en palabras de Rajoy, que quien contamina paga. La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Curras, apuntó recientemente que la fiscalidad verde ofrece "una amplia base imponible por explorar". En este campo, se valora crear un nuevo recargo sobre los combustibles.

Más información

Archivado En

_
_