El IVA costará 500 euros más por familia; los funcionarios perderán 1.500, y los parados, 1.800
La histórica subida del IVA anunciada ayer tendrá un impacto notable sobre las cuentas familiares, una incidencia que se verá notablemente agravada en el caso de los funcionarios y los parados a raíz de los nuevos recortes.
Mariano Rajoy puso en el Congreso fin a las especulaciones, y proclamó el mayor aumento del impuesto sobre el valor añadido decicido por un Gobierno de Europa Occidental. El tipo general pasa del 18% al 21%, mientras que el reducido se eleva en dos puntos, hasta el 10%. Solo el superreducido, que se aplica a alimentos frescos, prensa, libros, material escolar, medicamentos y vivienda de protección pública, se mantiene inalterado en el 4%.
Según la última Encuesta de Presupuestos Familiares publicada por el Instituto Nacional de Estadística (correspondiente a 2010), cada hogar español gasta de media 29.782 euros anuales, o 2.480 al mes. La encuesta distribuye ese gasto entre 12 grupos de artículos que no coinciden estrictamente con las tres tipologías del IVA, aunque sí sirven para estimar de forma somera el impacto de la subida sobre el gasto familiar.
Incidencia en el consumo de los hogares
El primer grupo, formado por alimentos y bebidas no alcohólicas, consume 4.279 euros anuales de cada hogar, un 14,4% del gasto total. Los alimentos frescos gozan de un IVA superreducido, y por tanto no se ven afectados por la subida; si estimamos que ocupan la mitad de ese grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, habría que multiplicar el resto 2.140 por el 2% de subida del IVA reducido. Por este capítulo, los españoles pagarán aproximadamente 41,4 euros más.
Más sencillos son los cálculos de los dos siguientes capítulos: bebidas alcohólicas y tabaco, y artículos de vestir y calzado, están gravados todos al 18% y pasan al 21%, de modo que el gasto total por esos conceptos, 2.303 euros, crece en un 3%: 69,1 euros. De forma análoga, el grupo de mobiliario, equipamiento y otros gastos de vivienda suma 43,6 euros adicionales; el de comunicaciones, otros 27,8; y el de otros bienes y servicios, 67,9. Todos esos grupos sufren el gravamen general del 21% a partir de la entrada en vigor de la subida.
Gravados con el tipo reducido, que pasa ahora del 8% al 10%, aparecen dos grupos de bienes: los transportes, que consumen 6.680 euros de la renta familiar, y los hoteles, cafés y restaurantes, con 2.716 euros. Sumando un 2% a esas cantidades, la factura anual se incrementará en 73,6 y 54,3 euros, respectivamente.
Los grupos de salud y ocio, espectáculos y cultura son difíciles de catalogar, puesto que sus productos están gravados entre el superreducido y el reducido. Si los distribuimos aproximadamente en un 50%, aportarían otros 29,9 euros a los gastos familiares anuales. El capítulo de la enseñanza puede considerarse mayoritariamente englobado en el tipo superreducido, por lo que sus 309 euros de gasto anual apenas se incrementarían.
El capítulo más complicado de atribuir es, precisamente, aquel al que las familias destinan la mayor parte de sus gastos: el de vivienda, agua, electricidad y combustibles. Sus dos últimos componentes están gravados al tipo general; la vivienda nueva pasará del tipo superreducido al reducido, mientras que el alquiler está exento de IVA. Solo a efectos del cálculo, puede considerarse un incremento medio del 1% sobre los 8.935 euros anuales, lo que llevaría a 89,3 más.
Sumando todos esos conceptos, se obtiene un incremento medio del gasto de 496,5 euros anuales, o 41,4 euros al mes, para cada hogar residente en España.
Incremento superior al de 2010
Debe tenerse en cuenta que la subida del IVA anunciada ayer es la segunda en dos años: el anterior Gobierno, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, ya elevó el tipo general del 16% al 18%, y el tipo reducido del 7% al 8%. Así las cosas, el principal impuesto sobre el consumo se ha visto elevado en cinco puntos (tipo general) y tres (reducido) desde el arranque de la crisis de la deuda de la zona euro. Eso significa subidas acumuladas del 23,8%, en el tipo general, y del 30%, en el reducido.
Para calcular el impacto aproximado de la subida global en estos dos años se pueden tomar como referencia esos 496,5 euros anuales para extrapolar una cifra proporcional: corresponden a cinco puntos (tres en el tipo general y dos en el reducido) de los ocho totales en estos dos años. Aplicando una regla de tres, la subida acumulada desde el verano de 2010 costará a las familias españolas una media cercana a los 800 euros anuales, o unos 66,7 al mes.
Debe tenerse en cuenta que la subida del IVA anunciada ayer es la segunda en dos años: el anterior Gobierno, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, ya elevó el tipo general del 16% al 18%, y el tipo reducido del 7% al 8%. Así las cosas, el principal impuesto sobre el consumo se ha visto elevado en cinco puntos (tipo general) y tres (reducido) desde el arranque de la crisis de la deuda de la zona euro. Eso significa subidas acumuladas del 23,8%, en el tipo general, y del 30%, en el reducido.
Para calcular el impacto aproximado de la subida global en estos dos años se pueden tomar como referencia esos 496,5 euros anuales para extrapolar una cifra proporcional: corresponden a cinco puntos (tres en el tipo general y dos en el reducido) de los ocho totales en estos dos años. Aplicando una regla de tres, la subida acumulada desde el verano de 2010 costará a las familias españolas una media cercana a los 800 euros anuales, o unos 66,7 al mes.
4.000 millones por la paga de Navidad de los funcionarios
Los empleados públicos han vuelto a salir mal parados en el nuevo paquete de recortes que aprobará el viernes el Gobierno de Mariano Rajoy. Según sus cálculos la supresión de la paga extraordinaria de Navidad ahorrará a las arcas públicas 4.000 millones de euros. Si se divide esa cifra entre los 2.688.000 funcionarios que trabajan en las distintas administraciones, cada uno de ellos perderá de media 1.488 euros de sueldo.
Se rompe el tabú: los recortes llegan al seguro de desempleo
A pesar de la dureza de la crisis, ni el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ni el de Mariano Rajoy se habían atrevido hasta ahora a tocar uno de los pilares del Estado del Bienestar: las prestaciones por desempleo.Ayer, el presidente del Gobierno anunció un histórico recorte en este capítulo "para incentivar la búsqueda de empleo": a partir del sexto mes de percepción, el paro se limitará al 50% del último salario del trabajador desempleado, frente al 60% vigente en la actualidad. Según el gabinete económico de Comisiones Obreras, ese recorte supondrá entre 377 y 3.392 euros menos por perceptor durante el conjunto de la prestación, informa Raquel Pascual. Hallando una cifra intermedia entre esas cantidades, cada parado perderá unos 1.884 euros respecto a la situación actual. Eso sí: el recorte no afectará a las personas que ya estén cobrando la prestación, sino a los que se incorporen a partir de ahora.