Finlandia advierte que vetará la compra de deuda a través del MEDE
Finlandia advirtió ayer que vetará la intervención del fondo de rescate en el mercado secundario de deuda. A ese anuncio se sumaron las dudas de los analistas sobre la capacidad real del fondo para influir en unas primas de riesgo que ayer volvieron a repuntar tras el entusiasmo de los mercados por el acuerdo en la cumbre europea el pasado viernes.
Los temidos matices al acuerdo alcanzado el pasado viernes por los 17 países del euro comenzaron a llegar ayer desde Helsinki. El Gobierno finlandés se apresuró a comunicar a su Parlamento que los términos pactados en Bruselas para flexibilizar los fondos de rescate no supondrán una intervención en el mercado secundario de deuda.
Finlandia se sumaba así a las reticencias expresadas el viernes, nada más concluir la cumbre europea, por el primer ministro holandés, Mark Rutte, quien consideró "muy improbable" que esa intervención llegara alguna vez a producirse.
Las pegas de esos países, habituales aliados de la canciller alemana, Angela Merkel, en la gestión de la crisis revelaron la fragilidad de los acuerdos alcanzados en la última cumbre. La primera prueba de fuego en su aplicación tendrá lugar el próximo lunes, durante la reunión del Eurogrupo (Consejo de Ministros de Economía de la zona euro) que debe concretar la anunciada flexibilidad en la utilización de los fondos de rescate. Los acuerdos del Eurogrupo deben ser por unanimidad, de modo que Helsinki y Ámsterdam disponen ya de una primera oportunidad de veto. Pero no la única.
La orden de comprar deuda también debe ser aprobada por unanimidad de los 17 socios del actual fondo de rescate (FEEF o Facilidad Europea de Estabilidad Financiera). La posibilidad de veto también existirá en el futuro fondo (MEDE o Mecanismo Europeo de Estabilidad), cuya entrada en vigor está pendiente de ratificación en varios países y de varios recursos ante el Tribunal Constitucional de Alemania.
El MEDE, sin embargo, sí que prevé un sistema de emergencia, que permite aprobar una intervención con el voto favorable del 85% de los accionistas. Finlandia y Holanda, por sí mismas, no alcanzarían el 15% de bloqueo.
Por cierto, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, intentó a finales del año pasado rebajar el umbral de veto al 10%, una propuesta que de haber salido adelante hubiera facilitado ahora a Helsinki y Ámsterdam la búsqueda de aliados para frenar un rescate.
En todo caso, tanto Finlandia como Holanda insisten en que su objeción a la compra de deuda en el mercado secundario responde esencialmente a las dudas sobre su utilidad. Un criterio compartido por numerosos analistas, que consideran insuficientes los recursos de los fondos de rescate (unos 720.000 millones disponibles en total) para influir en la prima de riesgo de Italia o España
"Tarde o temprano se produciría un ataque especulativo (...) y se produciría el colapso del fondo en un plazo determinado", señala Paolo Manasse, profesor de Macroeconomía en la Universidad de Bolonia, en un análisis para Vox, un centro de estudios independiente.
Para resolver ese problema, Francia defiende la transformación del MEDE en una entidad financiera con acceso a la liquidez ilimitada del BCE. Pero Berlín, de momento, se niega.
Flecos. La cumbre del 20-J deja tarea pendiente
Recapitalización directa: pendiente de ratificación del MEDE y de su reforma posterior.Deuda: pendiente de un acuerdo en el Eurogrupo sobre cómo intervenir en el mercado para aliviar las primas de riesgo.Crecimiento: la ampliación de capital del BEI debe confirmarse en los próximos meses.Supervisión: la negociación arrancará cuando la CE presente su propuesta después del verano.