Guindos ve atadas las condiciones del rescate salvo la inyección directa a la banca
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha recordado hoy que Finlandia y Holanda no tienen capacidad para vetar el uso del fondo de rescate permanente (MEDE) para comprar deuda pública, pues puede aprobarse con una mayoría cualificada. Guindos da por sentado que el rescate a la banca española será concedido a largo plazo, con periodo de gracia y a bajo interés, aunque deja abierto que la inyección sea directa a las entidades en lugar de al Estado.
"A largo plazo, con periodo de gracia y a tipo reducido". Estas son las condiciones que, según ha afirmado esta mañana el ministro de Economía, Luis de Guindos, acompañarán al crédito europeo destinado a rescatar a la banca española. El ministro cuenta, además, con que la inyección provenga del fondo de rescate permanente (MEDE) y que este no sea un acreedor predominante sobre los de la deuda pública.
Lo que no tiene tan claro el ministro, que ha comparecido en un desayuno informativo de Europa Press, es la posibilidad de que el rescate se haga de forma directa a las entidades españolas con problemas, en lugar de hacerlo a través del Estado. Aunque esta opción fue acordada en la cumbre europea del pasado jueves y viernes, su aplicación requiere la conformación primero de un sistema bancario europeo. Un ambicioso proyecto que incluye la creación de un Fondo de Garantía de Depósitos comunitario, así como un mecanismo de supervisión y una regulación comunes.
Las estimaciones más optimistas hablan que semejante proyecto no tomaría forma, al menos, hasta finales de año. El calendario anunciado por el ministro implica, sin embargo, que el memorando con las condiciones del rescate (Memorandum of Understanding, o Mou) tendrá una primera lectura en el Eurogrupo del próximo lunes y que las entidades ya intervenidas (Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia o Banco de Valencia) podrían solicitar la primera inyección de ayudas europeas "en las próximas semanas". En estos casos, al menos, la inyección se haría por tanto a través del FROB, como estaba previsto.
Con todo, Guindos ha aseverado que si "en España hay una cosa en vías de solucionarse, es el tema de los bancos". "Tenemos todos los mimbres para hacer el cesto", ha dicho.
Deuda pública y preferentes
Por otra parte, Guindos ha resaltado que los acuerdos alcanzados en la cumbre fueron "claros" y en firme. La iniciativa para que los mecanismos de rescate puedan comprar deuda pública soberana de los países más castigados se llevará por tanto adelante, defiende Guindos, aunque cuente con la oposición de Holanda y Finlandia. Dos países, aclaró, que no tienen capacidad de veto, ya que la iniciativa puede aprobarse por la vía rápida con una mayoría cualificada del 85% de los votos.
Del lado de las participaciones preferentes de los bancos, que han dejado atrapados a miles de pequeños inversores, Guindos ha defendido que aunque en muchos casos las entidades ya han aprobado canjes por otro tipo de productos, el Gobierno trabaja con Bruselas para lograr una solución rápida para el resto de afectados. Este tipo de "productos financieros complejos", ha defendido el ministro, "no deberían haberse colocado a inversores particulares", limitándose a institucionales. Por eso, destacó, el Ejecutivo velará para que en el futuro se trate igual a quien "invierta 10.000 euros, que a quien tenga 10 millones" de euros.
Ajustes fiscales
El responsable de Economía ha remachado en todo momento el "compromiso ineludible de España" con la reducción del déficit. Cuestionado por una posible subida del IVA, un recorte de sueldos públicos o una eliminación de la deducción fiscal por la compra de vivienda, Guindos ha sostenido que no adelantará acontecimientos, pero que la prioridad del país es cumplir con los compromisos de austeridad.
La fecha clave, en todo caso, será el 10 de julio cuando España escuche las recomendaciones de la Comisión y establezca un nuevo calendario de consolidación fiscal y reformas estructurales.