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Fusión del gigante de las materias primas con la minera

Glencore negocia con Catar las condiciones de la fusión con Xstrata

Sede de Glencore en la localidad suiza de Baar.
Sede de Glencore en la localidad suiza de Baar.REUTERS

Los máximos responsables de Glencore han tenido que aceptar el pulso que, de forma inesperada, les ha planteado el fondo Qatar Holding para poder sacar adelante la fusión del gigante de las materias primas con la minera Xstrata.

Directivos del grupo suizo mantuvieron ayer un encuentro en Londres con enviados cataríes para tratar de desbloquear la operación, después de que el fondo reclamara una mejora del 16% en la oferta inicial de Glencore por Xstrata. Algo difícilmente asumible en las actuales condiciones del mercado y que podría lastrar de forma seria las perspectivas de crecimiento de Glencore, como ya advierten algunos analistas.

El pasado mes de febrero, Glencore y Xstrata cerraron un acuerdo para fusionar las dos empresas y crear un gigante industrial con una capitalización bursátil que rondará los 90.000 millones de libras (72.065 millones de euros).

El pacto pasa por que Glencore compre el 65,6% de Xstrata que no controla por unos 26.000 millones de dólares (20.810 millones de euros) mediante un canje de acciones: 2,8 títulos de la nueva compañía por cada uno de Xstrata.

Qatar Holding, sin embargo, ha solicitado esta semana que el canje se mejore hasta las 3,25 acciones por cada una de las actuales de Xstrata, lo que situaría el valor de la operación en unos 30.000 millones de dólares (alrededor de 24.015 millones de euros).

Glencore no puede obviar esta petición, en línea con lo que desde el principio están demandando otros accionistas claves de Xstrata, como Standard Life y Schroders.

Y es que el brazo inversor de la Qatar Investment Authority (QIA) se ha convertido, desde el anuncio de la operación, en el segundo accionista de Xstrata, con un 11% del capital y solo por detrás de Glencore.

Su voto es decisivo para el éxito de la fusión, condicionada a obtener el apoyo del 75% de los accionistas de Xstrata, excluido el paquete accionarial controlado por el gigante suizo. La negociación puede retrasar la operación.

Cambio en los incentivos a directivos

Xstrata comunicó ayer cambios de calado en el paquete de incentivos propuesto para 73 directivos del grupo, con el que pretende garantizar su continuidad tras la fusión con Glencore. La propuesta original preveía pagos millonarios en efectivo y no vinculados al cumplimiento de objetivos.Ante el malestar que esta medida provocó entre varios accionistas de referencia, el grupo ha decidido que los pagos se hagan exclusivamente en acciones del grupo resultante de la fusión y que solo se recibirán de forma completa si se logran sinergias en costes de 281 millones de euros.

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