El Tesoro emite 3.080 millones a costa de pagar el 3,2% a 6 meses
El Tesoro superó la prueba al captar hoy 3.080 millones de euros en letras a tres y seis meses. La demanda total superó los 8.300 millones pero resultó inferior a la subasta de mayo a pesar del precio. Pagó un tipo medio del 2,36% a tres meses y un 3,237% a seis meses, los niveles más altos desde noviembre del pasado ejercicio cuando desembolsó más del 5%.
El Tesoro afrontaba hoy otro duro reto. Aspiraba a captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros en letras a tres y seis meses, un día después de la rebaja masiva de Moody's a la banca española y con la prima de riesgo en los 516 puntos básicos. La prueba se superó sin excesivos sobresaltos. El Estado emitió 3.080 millones, más del máximo previsto, gracias a una demanda sólida y a costa de pagar tipos altísimos. Eso sí, el interés de los inversores se va resintiendo y si en esta ocasión la demanda superó en 2,6 veces la oferta a tres meses, el pasado mes de mayo llegó a superar las 3,95 veces para este plazo. Un patrón que se repitió en la referencia a seis meses donde las peticiones superaron en 2,82 veces la oferta hoy cuando en mayo llegaron a alcanzar las 4,3 veces.
Europa vive un momento delicado con España en el centro de todas las miradas y el Tesoro va encontrando cada vez más obstáculos para encontrar compradores. La línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros concedida a la banca, lejos de despejar las dudas sobre el país, no ha hecho más que avivar el nerviosismo ante la ausencia de detalles. El Gobierno solicitó ayer formalmente la ayuda pero aún se desconocen el importe definitivo del préstamo, el tipo de interés, el plazo al que se otorgarán las ayudas o cómo se inyectarán los fondos en el sector. Un aspecto clave pues de ello dependerá que el préstamo tenga o no preferencia de cobro en caso de quiebra con relación al resto de acreedores, algo que por tanto impacta en la confianza de los inversores a la hora de comprar deuda española.
España aspira a lograr una inyección directa de los fondos al sector para evitar un impacto negativo en el déficit pero Alemania se opone y no se espera que se aclaren los detalles del rescate hasta el Eurogrupo del próximo 9 de julio. En este contexto y a la espera de los resultados de la cumbre europea del próximo 28 y 29 de junio que se celebrará en Bruselas, donde se espera que los líderes europeos avancen en la integración financiera y sienten las bases para dar una respuesta definitiva a la crisis, la tensión sigue muy presente en el mercado de deuda. Pese a todo, el Tesoro logró sortear hoy otro momento muy delicado a costa de sufrir un fuerte incremento de los costes de financiación.
Emitió 1.600 millones de euros a tres meses a un tipo de interés medio del 2,362%, un nivel muy superior al 0,879% que pagó hace tan solo un mes y el precio más alto que desembolsa desde el pasado mes de noviembre en el anterior episodio de tensión que vivió el mercado europeo, momento que culminó con la salida de Berlusconi del gobierno de Italia y la inyección masiva del BCE a tres años. Entonces tuvo que pagar más del 5%. En cuanto a la referencia a seis meses, el Tesoro emitió 1.480 millones de euros al 3,237% un tipo medio prácticamente el doble del 1,737% que pagó en la subasta de mayo al mismo plazo, también el máximo desde noviembre. Los tipos marginales quedaron en el 2,5% y el 3,369%, respectivamente.
El Tesoro ha vuelto a probar que sigue teniendo abierto el acceso al mercado pero la caída de la demanda es una mala noticia. En las últimas subastas la banca española se ha convertido en la principal demandante de deuda pública española ante el recelo de los inversores extranjeros. El problema es que el margen de maniobra del sector, ya de por si muy expuesto a la deuda soberana, se va reduciendo. Apremia, por tanto, una respuesta europea que facilite el regreso de la confianza y garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas en el tiempo.
"Buena demanda, pero tipos de interés elevados. La misma descripción de las subastas de la semana pasada, naturalmente salvando las diferencias de plazo. La cuestión de fondo es que tipos de interés al alza siguen siendo factibles para el Tesoro. Pero cierran totalmente el acceso a la financiación del resto de la economía. En este proceso estamos inmersos", resume José Luis Martínez, estratega de Citi en España.