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Santander, BBVA y CaixaBank son las únicas entidades que tienen total autonomía para seguir en solitario

Sanear la banca requiere un máximo de 62.000 millones

La banca española necesitaría un máximo de 62.000 millones de euros para hacer frente a un escenario de fuerte deterioro de la economía, por lo que los 100.000 millones ofrecidos por el Eurogrupo serán más que suficientes. Santander, BBVA y CaixaBank tendrían capacidad para hacer frente a los saneamientos extras con la generación de resultados y no sin recurrir a ayudas públicas.

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, y el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, y el subgobernador del Banco de España, Fernando RestoyPablo Monge

Los análisis rigurosos sobre la banca española que demandaban los mercados y Bruselas van viendo la luz. Primero fue el informe del FMI. Ayer se hizo público el examen de resistencia realizado por dos consultoras independientes y el 31 de julio se revelará el análisis fino de los defectos de la cartera crediticia del sector que están realizando cuatro firmas de auditoría. Con estos tres mimbres, el Gobierno y el Banco de España determinarán en septiembre el déficit de capital exacto que tiene cada entidad financiera.

El ejercicio que se entregó ayer, elaborado por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger, pone de relieve que la banca española necesitaría un máximo de 62.000 millones de euros de capital en caso de que se produzca un escenario macroeconómico extremadamente adverso -caída del PIB acumulada entre 2012 y 2014 del 6,5%-. Esta es la cifra máxima aportada por la primera de las firmas (la mínima era de 51.000 millones), mientras que Oliver Wyman calcula que las necesidades de capital en esa improbable coyuntura económica serían de 51.800 millones de euros. "Estos análisis reflejan el correcto diagnóstico que ha realizado el Gobierno", explicaba ayer el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, "y demuestran que los 100.000 millones de euros ofrecidos por los socios del Eurogrupo son más que suficientes para hacer frente a las necesidades de saneamiento".

El nuevo subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, que acompañó a Latorre en la rueda de prensa donde valoraron el test de estrés, realizó una somera clasificación entre los resultados individuales de los 14 grupos financieros analizados. Entre los aprobados claros señaló a los tres grandes -por Santander, BBVA y CaixaBank-, los cuales no necesitarán solicitar ayudas públicas "aun en el peor escenario posible" y serán capaces de cubrir estos saneamientos con la generación de resultados. Los suspensos claros son para los cuatro grupos controlados por el Estado a través del FROB -Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia y Banco de Valencia-, "que acumulan la mayor parte de los déficits de capital".

Sabadell, Bankinter y Kutxabank no deberán pedir ayudas en ningún caso

Respecto a las siete entidades restantes, ni Restoy ni Latorre quisieron hacer distinciones. Tan solo apuntaron que, aunque pudieran tener déficit de capital, "cuentan con diferentes alternativas para suplirlos", entre las que destacaron las fusiones, las ventas de activos y las ampliaciones de capital.

La situación de la banca mediana

Fuentes financieras aseguraban que dentro de este grupo hay tres entidades -Sabadell, Bankinter y Kutxabank- que podrían cumplir con los requerimientos sin necesidad de solicitar el capital facilitado por el Eurogrupo, mientras que Popular, BMN, Unicaja (en proceso de fusión con Caja España Duero), Ibercaja (con Caja 3 y Liberbank) tendrían una situación más delicada. El anuncio fue acogido en el sector financiero con una mezcla de esperanza e indignación. La primera, por la confianza en que el ataque de los mercados al sector financiero remita, en vista de que, en el peor de los escenarios posibles, los 100.000 millones que ofrece Bruselas sobrarían para garantizar su viabilidad. El enfado de otra parte surge de la gestión informativa ofrecida por Economía y el Banco de España quienes, si bien aseguraron que no citarían nombres de entidades, sí dejaron adivinar fácilmente a quiénes se pone en entredicho. "Nos han dejado en el paredón", denunciaban ayer desde una entidad mediana cotizada. Salvadas las tres grandes -Santander, BBVA, CaixaBank-, el futuro de las siete entidades restantes quedó a merced de cómo las saluden hoy los mercados. Desde estas entidades, donde se criticó que la valoración se haya hecho con datos de cierre de 2011 y que los resultados de la fotografía actual no vayan a conocerse hasta que las auditoras acaben sus exámenes el 31 de julio, aseveran que su estabilidad quedará en suspenso hasta septiembre, cuando Banco de España dictamine si necesitan o no ayudas. Un nuevo calendario que atrasa también la nueva ronda de fusiones prevista, advierten.

Rajoy: "Un diagnóstico certero y creíble"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer desde Brasil -donde acudió a una cumbre internacional- que los informes hechos públicos son un "paso decisivo en la buena dirección" porque suponen "un diagnóstico certero y creíble" y acotan las necesidades de capital "en márgenes manejables".

Una vez conocido el déficit de capital que se deduce de las pruebas de resistencia, la banca española debe enfrentarse a la siguiente bola de partido: el veredicto del análisis detallado que están realizando las cuatro grandes auditoras sobre la fiabilidad de su cartera crediticia, que debe presentarse antes del 31 de julio. Ya en septiembre, el Gobierno y el Banco de España determinarán la factura final del déficit de capital del sector, mientras las entidades contarán con nueve meses para cumplir con sus planes de saneamiento.

El FROB aplaza la subasta de Banco de Valencia y Catalunya Caixa

El FROB hizo ayer oficial lo que ya era un rumor a gritos en el sector: la subasta de Catalunya Caixa y Banco de Valencia, oficialmente ya en marcha, queda aplazada con motivo del nuevo calendario de recapitalización que afronta el sector financiero. Hasta que se conozca la valoración detallada de cada entidad, que cuatro auditoras deberán culminar para el 31 de julio, y cada una presente un nuevo plan de viabilidad en septiembre, las posibilidades de privatizar las entidades participadas por el Estado parecían nula. En vista de ello, el FROB anunció también la suscripción de la ampliación de capital de 1.000 millones acordada para Banco de Valencia "a la espera del plan de reestructuración definitivo".La nueva agenda de la banca trastocará también, según afirman fuentes del sector, los planes de fusión que estaba previsto se conociesen a finales de junio. "Nadie se casará con nadie" hasta conocer el contenido definitivo de sus balances. Una vía, la del matrimonio, en la que Economía ha ejercido de alcahueta entre las cajas medianas, a las que aspira a unir para ganar tamaño. Tras el anuncio de fusión entre Ibercaja y Liberbank, se especula con un casamiento entre BMN y Unicaja o Kutxabank, por ejemplo. La fórmula que vuelve a tomar fuerza impulsada por Bruselas, apuntó Economía, es la de las sociedades de gestión de activos para sacar el ladrillo de los balances.

Dos millones de coste

El Gobierno ha pagado a las dos consultoras encargadas de examinar a la banca española (Oliver Wyman y Roland Berger) dos millones de euros, según explicó ayer el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. Economía explicó que es un precio inferior al que se suele pagar por estos trabajos.

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