Sacyr espera la permanencia de las cajas en su capital
"El pacto de sindicación recientemente firmado por las cajas accionistas de Sacyr parece indicar que tienen voluntad de permanencia", señaló ayer el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, en su primera rueda de prensa tras tomar la presidencia el 20 de octubre. Se le preguntaba por una posible desinversión en bloque de unos partícipes, Novagalicia, Caja Ávila, Cajamurcia y Unicaja, que aglutinan el 12,2% del capital.
Manrique habló de estas entidades, en la antesala de la junta que se celebra hoy en Madrid, como socios "leales y fiables". Pero de estar dispuestas a vender, el ejecutivo de Sacyr espera que lo hagan de acuerdo con la empresa.
En idénticos términos se refirió a la presencia de Sacyr en Repsol, donde la constructora mantiene un 10%. Precisamente, la operación de venta de otro 10% de la petrolera el pasado mes de diciembre centrará parte de la cita de hoy. No se descarta la asistencia al acto del expresidente Luis del Rivero e incluso que este culpe al equipo directivo de despatrimonializar Sacyr al desinvertir con minusvalías de 940 millones.
Sobre los objetivos de 2012, Manrique se limitó a señalar que se mantendrá un ebitda superior a los 500 millones (fueron 533 millones en 2011). Sacyr confía en la obra civil, concesiones y la construcción industrial como motores en el exterior. Y culpa de su derrumbe en lo que va de año, del 64% en Bolsa, al momento que atraviesa España, las ventas en bloque del expresidente Luis del Rivero, el ataque de los bajistas, los resultados de 2011 (1.600 millones en rojo) y la expropiación de YPF a Repsol.
Carta a la CNMV
El presidente de Sacyr ha pedido a la CNMV límites a las posiciones cortas en Bolsa o que, como mínimo, se identifique a quienes realizan los movimientos. Manrique también desveló ayer que ha puesto en venta la torre parisina Adrià, valorada en más de 400 millones.