Por una educación financiera básica
Vivimos tiempos complejos en lo económico y por consiguiente en todo lo demás. No es difícil imaginarse a una familia en la hora de la comida hablando de la prima de riesgo, el caso Bankia o, incluso, el papel de Alemania en la resolución de la crisis económica que asola Europa. Es bueno interesarse por todos estos temas pero conviene, en nuestra opinión, hacerlo con mayor criterio.
La prensa es una fuente de conocimientos y opinamos de todos los temas que la misma destaca, muy centrada en economía en estos tiempos, pero padecemos un importante síndrome de “lectura low cost” -véase leer los titulares sin profundizar en el artículo ó crónica-. Aunque muchos de estos artículos tienen un contenido técnico importante, los conceptos clave para entenderlos no son complicados y, sin embargo, sí son imprescindibles.
“El saber no ocupa lugar” dice un refrán popular. Y éste alcanza todo su esplendor en el campo económico ya que todo lo que aprendamos sobre él será, sin duda, rentable. Tanto para opinar alrededor de una mesa con amigos como para negociar con nuestra entidad o entender lo que nos dice nuestro asesor, el saber económico tiene un sinfín de aplicaciones prácticas que no podemos obviar.
Quizá, conceptos como los swap sobre tipos de interés sean complejos para una mayoría de las personas, que generalmente no han cursado estudios económicos, pero hay otros, como el coste de oportunidad, la diversificación en las inversiones o la TAE, que deberían formar parte de nuestro vocabulario económico básico. Más aún, son conceptos que debemos conocer para tomar las decisiones económicas que afectan a nuestro futuro.
Creemos que desde una buena formación se puede mejorar nuestra relación con el dinero, obtener resultados más satisfactorios en nuestras inversiones y evitar posibles disgustos fruto de la ignorancia. Desde “Eres tú, no tu dinero”, trataremos de poner a disposición de todos, y en el lenguaje más sencillo que seamos capaces de utilizar, las ideas fundamentales para una adecuada gestión financiera de nuestros ahorros.
Iñigo Petit