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Columna
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Ahora le toca al BCE

Hubo un invitado invisible en el reciente acuerdo alcanzado entre el Gobierno español y el Eurogrupo, centrado en la línea de crédito europea al FROB para recapitalizar a las entidades financieras que lo necesiten. Me refiero, claro, al mercado. El mercado, su reacción ante la decisión, era clave para valorar la importancia del acuerdo alcanzado. Un verdadero test para las autoridades económicas europeas. ¿No estamos hablando de un problema de confianza? Y debo admitir que la respuesta positiva no lo ha sido tanto como todos esperábamos. Algo ha fallado.

Antes de nada, es importante tener claro el porqué del acuerdo:

¦bull; Era importante aislar y resolver el problema de confianza de la banca española: transparencia, valoración, alternativas.

¦bull; Es importante crear un cortafuegos ante la complicada situación de Grecia: segunda oportunidad para las elecciones generales el 17 de junio.

¦bull; Es importante mostrarle al BCE que se están tomando medidas para luchar contra la crisis de confianza del euro.

Las dos primeras cuestiones son básicas; la última será fundamental en el futuro… próximo. Quizás tan pronto como en la próxima reunión de la autoridad monetaria en julio.

En mi opinión, es muy positivo tener un paraguas o colchón de financiación en caso de que se precise. Y que sea holgado, de forma que finalice totalmente la duda sobre el tema. Además, el hecho de que sea una línea de crédito a una institución (con garantía oficial) que será encargada de reestructurar el sector, y no tanto directamente al Estado, supone un ejemplo de la deseada flexibilidad que todos esperamos en el objetivo último de integración financiera a nivel europeo. Me hubiera gustado que el préstamo fuera directamente a las entidades que lo precisen, ¿a quién no? Pero es difícil opinar sobre los tiempos a nivel político. Con todo, también se ha dado un paso significativo para conseguir la supervisión financiera a nivel conjunto. Se ha creado un precedente para el futuro.

Quedan detalles por concretar. Aunque los conocidos hasta el momento son sin duda positivos. Pero necesitamos conocer cómo se hará, los plazos y especialmente la forma en que se gestionará el ajuste. Cuestiones sin duda importantes. Es complicado escribir sobre una historia que aún no ha finalizado.

Y nos queda por conocer la valoración de las agencias de rating. ¿A qué tipo de sorpresas nos enfrentamos en este sentido?, ¿lo han descontado ya las bajas valoraciones del riesgo España en los mercados? Lo dicho: es el propio mercado el que debe dar respuesta a estas cuestiones. Y si la respuesta final es negativa, especialmente si supone una amenaza adicional sobre la estabilidad del sistema financiero a nivel europeo, debería ser el BCE el que imponga su criterio. Por el momento, solo conocemos la valoración positiva del presidente del Buba, recomendando también que el Gobierno español siga implementando las medidas de ajuste como lo ha hecho hasta el momento. No sería extraño que las autoridades españolas cumplimenten el acuerdo con nuevas medidas de ajuste fiscal, de forma que ofrezcan una nueva prueba de la necesaria disciplina para alcanzar los objetivos de déficit a medio plazo (doy por hecho que habrá una mayor flexibilidad europea en su consecución). No lo vean como una contrapartida. Simplemente es que es necesario para seguir recuperando la confianza del mercado.

Todos los caminos desembocan en el BCE. ¿Realmente es la política monetaria la responsable del problema institucional en el que estamos inmersos en la zona euro?, ¿lo es de los ajustes de los excesos acumulados en los últimos 15 años? No lo es en ambos casos. Y sin embargo, en mi opinión, tiene responsabilidad por su importante papel para combatir la inestabilidad financiera. Combatir la desinflación en los mercados financieros, como anticipo de la desinflación en el mercado de bienes y servicios, también es responsabilidad de la autoridad monetaria europea.

En conjunto, luchar contra el pánico y la crisis de confianza que domina a los mercados europeos. Y de forma más reciente, a nivel internacional. Lo volveremos a escuchar en el G-20 de la próxima semana. La política monetaria es eficiente para conseguir estos objetivos, dejando al margen la recuperación del crecimiento económico. Este llegará más tarde.

José Luis Martínez Campuzano. Estratega de citi en españa

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