Cesto con manzanas pochas
Aunque la espina dorsal de la banca está bien, algunas entidades precisan ayudas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) no mete a toda la banca en el mismo saco. Por el contrario, ha rebuscado en el cesto durante sus dos visitas a España de los pasados febrero y abril e identificado las diferencias entre un grupo de entidades bancarias sólidas y aquellas que presentan problemas. El organismo que dirige la francesa Christine Lagarde elude mencionar con nombre y apellidos a las entidades, pero como las agrupa por categorías se puede reconocer a la mayoría.
El informe divulgado por el FMI en la madrugada española del pasado sábado situaba fuera de peligro a Santander, BBVA y CaixaBank. El escrito apuntaba que los tres grandes grupos españoles "parecen ser capaces de soportar un mayor deterioro de la situación económica". En el caso de los dos grandes bancos internacionales, la institución alaba sus "sólidos colchones de capital así como las ganancias robustas procedentes de sus diversificadas operaciones internacionales". Estas tres firmas casi representan la mitad del sector bancario al disponer de una cuota de mercado por activos del 18,9% en el caso de Santander, del 14,95% en BBVA (incluye Unnim) y del 12,1% de CaixaBank (incluye Banca Cívica).
En segundo término, los inspectores del FMI identifican a otro grupo de entidades que no han recibido ayudas públicas, como Sabadell (cuota del 5,6% con Guipuzcoano y CAM), Popular (5,5% con Pastor), Kutxabank (2,6%) y Bankinter (2,1%). El FMI indica que "algunos de estos bancos podrían verse presionados a la hora de cumplir las exigencias crecientes de provisiones y podrían registrar pérdidas a cierre de 2012".
Habría un tercer bloque de entidades formado por aquellas firmas que ya disponen de algún tipo de respaldo público bajo la forma de preferentes suscritas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o de instrumentos de deuda que se puede transformar en capital bajo determinadas circunstancias (los llamados cocos). En este lote figurarían Unicaja (2,7% de cuota con Caja España Duero), BMN (2,4%) y la entidad resultante de la fusión de Ibercaja (2,3%) y Liberbank (1,9%). Estas firmas tendrían la mayor parte de su negocio centrado en préstamos hipotecarios.
La parte del león de las ayudas públicas corresponde a entidades que han sido intervenidas. Algunas ya han sido adjudicadas a grupos sanos, mientras que otras han pasado a encontrarse bajo la órbita del Estado a través del FROB. El FMI afirma que son siete. Por deducción serían BFA-Bankia, Novagalicia Banco, Catalunya Caixa, CAM, Cajasur, CCM y Unnim. El FMI las describe como entidades que "muestran un peso relativo elevado del negocio hipotecario en relación al tamaño de su balance y, más importante, que se encuentran muy expuestas al sector promotor y de la construcción". El organismo reconoce que el capital de estas entidades desaparecerá, literalmente, bajo un escenario de estrés.
El organismo internacional cita de forma explícita al rescate de BFA-Bankia al indicar que esta entidad ya ha convertido en acciones preferentes por 4.500 millones de euros y que sus nuevos gestores han demandado un apoyo de 19.000 millones adicionales. De este importe, 13.500 millones serían para cumplir con los nuevos requisitos de provisiones y cubrir potenciales pérdidas futuras.
Tres entidades bajo la esfera del estado
Bankia. Tirón de orejas por no atajar el problema
El FMI habla del rescate de BFA-Bankia. Cita en su informe que la entidad pasará a estar bajo el control del Estado en julio, cuando reciba 23.500 millones de euros en ayudas solicitados para sanear su cartera crediticia y asumir las pérdidas latentes en las participadas. El organismo critica que el grupo se convirtiera en un problema al indicar que el Banco de España "permitió operar a bancos débiles en detrimento de la estabilidad financiera".
CatalunyaCaixa. Una entidad que vive pendiente de su subasta
Catalunya Caixa vive pendiente de su subasta. Seis firmas han realizado por ella ofertas no vinculantes. Son Santander, BBVA, Sabadell, Popular, Kutxabank y JC Flowers. La entidad catalana quedó nacionalizada cuando el FROB le inyectó 2.968 millones. El Banco de España cifra en 9.000 millones los saneamientos que les quedan por delante a esta firma y a Novagalicia. Un esfuerzo que llevará a los postores a repensar sus ofertas.
Novagalicia Banco. Una solución privada que queda frustrada
Los gestores que tomaron las riendas de Novagalicia Banco tras su nacionalización han tratado de encontrar una solución privada para la entidad. Pero la magnitud del rescate aprobado por el Eurogrupo para España trunca de facto esta alternativa. El grupo gallego ya ha recibido 3.613 millones del FROB. Los dos reales decretos de saneamiento de la exposición al sector inmobiliario exigen dotar 3.449 millones más.
Diferencias en la gestión y el negocio
La crisis está siendo muy dura para la banca española. El FMI reconoce que desde hace cuatro años el sector financiero del país vive "una situación sin precedentes en su historia moderna". El organismo apunta que, si bien ha habido factores externos que han contribuido a sus problemas, ha sido el estallido de la burbuja inmobiliaria nacional lo que ha expuesto con mayor crudeza las debilidades del sector de cajas de ahorro, los límites del marco regulatorio así como la dependencia excesiva en las fuentes de financiación mayoristas.La institución que encabeza Christine Lagarde apuntó en el comunicado que acompañaba sus informes sobre España que "la resistencia de los bancos a los shocks ha sido significativamente dispar". El FMI señala que los factores que han determinado la supervivencia o caída de una entidad han sido "sus modelos de negocio y las diferencias en la calidad de sus equipos directivos y de sus filosofías de gestión del riesgo"El FMI da una de cal y otra de arena al Banco de España. Los expertos del organismo consideran que el supervisor dispone de "un equipo profesional respetado y con elevada experiencia, que cuenta con el apoyo de buenos sistemas de información". El tirón de orejas (y la alusión velada al caso Bankia) viene justo después, cuando enuncia que haber adoptado una postura de corrección gradual de los problemas del sector financiero "ha permitido que bancos débiles seguir operando en detrimento de la estabilidad financiera".
88 % del sector ha escrutado el FMI. Solo han quedado fuera de su análisis las cajas rurales, la banca extranjera y los pequeños bancos privados.