La chaqueta negra icono de CHANEL
¿Qué tiene de especial esta prenda que lleva casi 60 años de éxito?
Cuando Coco Chanel diseñó su traje de chaqueta de tweed en los años cincuenta, no podía imaginar que hoy las mujeres de todo el planeta seguirían viendo con deseo la prenda, que ha sido versionada (y copiada) en todo tipo de colores y materiales. Y es que, sin duda, la chaqueta negra ha conseguido el rango de icono de la moda y de la firma parisina.
Karl Lagerfeld, el director creativo de la casa, acaba de presentar La petite veste noire, libro homenaje a la chaqueta negra, con sus propias fotografías realizadas a un centenar de celebridades posando con la prenda, que se ha convertido también en una exposición que inaugurada esta semana en Nueva York.
Coco Chanel diseñó la prenda al regreso de su exilio en Suiza. De filiación pronazi, no fue bien vista por sus compatriotas franceses tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. Pero cuando regresó a París, a los 71 años, revolucionó la alta costura, con objetos como este y el bolso 2.55, grandes éxitos que siguen vigentes.
Quiso que su traje en tweed con falda se convirtiera en una segunda piel para las mujeres de la alta sociedad, otorgándoles libertad de movimientos. Elimina las entretelas y las hombreras. Para quitar rigidez, la espalda y la parte delantera se unen con una sola costura. La manga se monta alta sobre el hombro para garantizar holgura. Y como novedad, mademoiselle Chanel tomaba las medidas de las clientas con los brazos cruzados sobre los hombros para garantizar una perfecta flexibilidad. El forro, de jersey o crêpe de seda, va a juego con la tela y pespunteado al tweed.
Hay dos toques diferenciables fácilmente identificables para cualquier clienta: el cordoncillo que realza los contornos y bolsillos y la cadena de latón en el bajo de la chaqueta, escondida en el dobladillo, ideada para ofrecerle una caída perfecta, aunque luego hayan aparecido versiones con la cadena a la vista. Los más curiosos pueden ver su confección en la web Thelittleblackjacket.chanel.com.
El día que el presidente de EE UU John F. Kennedy caía asesinado en Dallas, a su lado, espantada, se encontraba su esposa Jackie, con un traje de chaqueta de tweed de Chanel en rosa. Aunque Lagerfeld haya dicho recientemente que no era un original, sino una imitación, para miles de mujeres esa vestimenta era el símbolo de la sofisticación. Más tarde, Carolina de Mónaco y las actrices Marlene Dietrich, Jeanne Moreau y Romy Schneider contribuyeron a convertir en icono esta prenda, que continúa disponible en las boutiques a partir de 2.800 euros, más cara si está bordada.
Lagerfeld, a partir de los años ochenta, comenzó su reinterpretación, temporada tras temporada, desparejándola de la falda, combinada con vaqueros, en piel sintética o de neopreno brillante acompañada de un short de lentejuelas, o más ajustada y de manga más corta. Según el modisto, "hay cosas que nunca pasan de moda: un pantalón vaquero, una camisa blanca y una chaqueta de Chanel".
113 celebridades, por Lagerfeld y CR
Los dos feld más influyentes de la moda se han unido para este homenaje. Junto a Lagerfeld, participa en el libro Carine Roitfeld, la poderosa exeditora de Vogue en Francia, quien acaba de lanzar su propia revista, CR.Han posado para ellos 113 celebridades con distintas versiones de la chaqueta negra, mostrando que puede ser muy elegante a la vez que contemporánea. Entre las modelos se encuentran Claudia Schiffer, Natalia Vodianova, Tilda Swinton o Linda Evangelista, junto a las actrices Sarah Jessica Parker y Vanessa Paradis o la inclasificable Yoko Ono.Incluso algunos hombres se atreven, como el actor francés Gaspard Ulliel o el modelo Mark Vanderloo.