La Bolsa amplía el veto a la banca
Los expertos creen que aún hay demasiadas dudas sobre el sector financiero para apostar por estos valores, a pesar de haber auténticas gangas.
La última semana ha puesto un punto de inflexión a las caídas que venían sufriendo las Bolsas y algunos sectores, como el financiero. El Ibex ha recuperado el 8% y Santander y BBVA, el 12,2% y 10,7%, sellando así la mejor semana para las grandes entidades desde enero de 2011. En el mercado y en su entorno hay ganas por un cambio de discurso, de empezar a hablar de recuperación. Pero, de momento, los analistas solo confirman un rebote; demasiadas dudas permanecen aún en el entorno.
Invertir en banca es ahora un coto privado, accesible solo a unos pocos, a los más arriesgados. "Hablar de fundamentales no tiene sentido. Para una persona que tenga un horizonte de inversión en los próximos 10 años no hay problema. Pero la mayoría quiere saber qué va a pasar en los próximos días", explica Soledad Pellón, estratega de IG Markets.
El sector financiero tiene por delante una agenda difícil y decisiva. El lunes, el Fondo Monetario Internacional publicará un análisis sobre la situación de las entidades. Las primeras filtraciones sitúan unas necesidades de 40.000 millones de euros. Por otra parte, antes del próximo 21 de junio, las firmas independientes Oliver Wyman y Roland Berger darán a conocer el resultado de los test de estrés al que han sido sometidos los bancos, y a finales de julio se espera que PwC, KPMG, Deloitte y Ernst & Young publiquen las auditorías llevadas a cabo sobre la cartera crediticia del sector. Sin olvidar que el 17 junio Grecia celebra elecciones. "Hemos asistido a jornadas de mayor calma por las expectativas de que se llegue pronto a una solución sobre la recapitalización de los bancos españoles. Ahora falta que culminen esas ideas", explica Soledad Pellón.
La posibilidad de que España pida un rescate para la banca está sobre la mesa. Es más, la agencia Reuters señalaba el viernes que la petición se podría producir este mismo fin de semana.
Para Susana Felpeto, subdirectora de análisis de Atlas Capital, "la salida menos gravosa sería que Europa ayudara al sector financiero español a través del FROB, que es el mecanismo que se ha utilizado para recapitalizar a las entidades. No es una intervención en sí misma y no se debería cerrar la financiación procedente del exterior, al tiempo que no incrementa el déficit", comenta. Sin embargo, la repercusión para los inversores o pequeños accionistas resultaría más perjudicial. "Si los bancos españoles reciben dinero europeo será complicado que puedan pagar dividendos. También tendría que haber un efecto dilutivo sobre el valor", añade Susana Felpeto. La pérdida de soberanía llevaría aparejada igualmente un recorte en la red de oficinas y un cambio en la gestión del negocio.
De momento, los analistas optan por ver y esperar qué pasa en los próximos días. El peor escenario sería, a juicio de Soledad Pellón, que las expectativas que se han ido creando no se materializaran. "De no ser así, podríamos asistir a una depreciación importante, de fuertes caídas en las valoraciones", dice.
Todos los bancos cotizan en mínimos de más de un año y por debajo de su valor contable. Una situación en la que se encuentran bancos no solo españoles. Por ejemplo, Unicredit cotizaba el viernes en Bolsa a 0,15 veces su valor en libros.
Pero la situación actual a nivel bursátil no es tan mala para algunos bancos como en el momento de la crisis que desató la caída de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Santander, CaixaBank y BBVA cotizan por encima de los mínimos que marcaron entonces. El resto, la banca mediana, ha perforado dichas cotas.
Las opiniones de los analistas siguen reflejando bastante cautela sobre todas las entidades, aunque las grandes son las que siguen generando mayor confianza. En la última semana, tanto Santander como CaixaBank y BBVA han registrado importantes mejoras en sus valoraciones con el apoyo de firmas internacionales de peso. Chevreux, Merrill Lynch y Deutsche Bank han sido las más activas en compras. Bankia se ha estabilizado en la zona de mínimos históricos con la ayuda de Credit Suisse. La entidad presentará el próximo lunes, al igual que el resto, su plan de saneamiento conforme a las exigencias del último real decreto de la reforma financiera.