Berlín solo accede a un rescate a la banca que implique al Gobierno español
Alemania renunció ayer a su intención de que España pida un rescate completo al estilo de Irlanda o Portugal, pero solo ofrece a cambio una ayuda para el sector bancario sometida a las estrictas condiciones del fondo actual. Madrid, que hasta ahora se había negado a esa fórmula, está considerando la oferta.
Las negociaciones en marcha para la operación de salvamento de la banca española con dinero europeo vivieron ayer una redefinición de las posiciones.
El Gobierno alemán, que hasta ahora se limitaba a recordar a España que podía pedir un rescate a la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF), el fondo al que acudieron Irlanda y Portugal, ayer se mostró dispuesto a contemplar un rescate bancario canalizado a través del FROB español pero siempre con arreglo a las normas actuales de ese instrumento.
El Gobierno de Mariano Rajoy no se pronunció sobre esa oferta, pero fuentes próximas al Ejecutivo español indicaron a este diario que "podría ser una buena vía de solución", contemplada también desde el sector financiero.
La posibilidad de un rescate bancario a través de la FEEF existe desde finales del año pasado. Pero España se había negado a utilizarla por temor a que el mercado y la opinión pública lo interpretasen como un rescate completo, que dejaría al país sin margen para financiarse a través de las habituales subastas de deuda del Tesoro.
Madrid defendía, en cambio, una reforma de los fondos de rescate para autorizarles a inyectar dinero directamente en las entidades que lo necesiten, sin involucrar directamente al Estado.
Ayer mismo, el ministro español de economía, Luis de Guindos, reiteró esa petición en Bruselas tras reunirse a puerta cerrada en el Parlamento Europeo con los europarlamentarios del Partido Popular Europeo. "Si tenemos una unión monetaria", señaló De Guindos, "debemos tener unos bancos que de alguna forman tengan un tratamiento paneuropeo". Y como parte de ese tratamiento mencionó "la posibilidad que haya instrumentos en los actuales fondos de ayuda y de asistencia financiera para poder recapitalizar a los bancos".
La campaña española a favor de esa reforma ha logrado el apoyo de buena parte de los socios, con Francia a la cabeza, y del Banco Central Europeo. El ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, antes de reunirse ayer en París con De Guindos, ratificó "el apoyo de Francia a que se utilice el MEDE Mecanismo europeo de Estabilidad para recapitalizar directamente a los bancos", en línea con la tesis española.
El MEDE o fondo de rescate permanente entrará en vigor el próximo mes de julio y podría reformarse para autorizar esas inyecciones de capital. Pero los cambios parecen complejos desde el punto de vista jurídico e inaceptables políticamente para Berlín. El propio Moscovici recordó ayer a De Guindos que mientras se lleva a cabo la reforma (a meses o años vista) "se puede utilizar la FEEF que ya existe y puede conceder préstamos al Estado español para la recapitalización".
Fuentes del Gobierno alemán citadas ayer por El País apuntaron esa misma vía, que obligaría a España a suscribir un memorándum con el fondo de rescate para recibir la ayuda. Las normas actuales del fondo permiten que las condiciones del préstamo se ciñan al sector financiero (como aceptar que el BCE y la Autoridad Bancaria Europea lleven a cabo inspecciones in situ o reformar las normas de gobierno corporativo) y a la reestructuración de las entidades socorridas, sin necesidad de suscribir un plan de ajuste macroeconómico al estilo del impuesto por la troika en Lisboa y Dublín. Algo es algo.
La UE urge a España a cifrar sus necesidades
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, siguió ayer buscando aliados para que los fondos de rescate inyecten capital directamente en la banca. La petición fue bien recibida en el Parlamento Europeo, en la Comisión Europea y en Bercy, la sede parisina del ministro francés de Economía. Pero De Guindos regresó también a Madrid con el encargo de que aclare cuanto antes las necesidades reales de capital de la banca española. Tras reunirse en Bruselas a puerta cerrada con el grupo parlamentario del PPE, De Guindos aseguró que los datos se conocerán "dentro de no más de 10 o 15 días" cuando concluya la valoración de los activos bancarios que se está llevando a cabo. Pero adelantó que el informe del FMI que se conocerá el próximo lunes "va a poner de manifiesto clarísimamente que el problema español se circunscribe a unas cuantas entidades".