Portugal recibe otro tramo de ayudas y capitaliza sus bancos
Supera un nuevo examen de la troika y aportará 6.650 millones de euros a Millennium BCP, BPI y Caixa Geral.
Portugal solicitó hace más de un año la ayuda del fondo de rescate europeo pero aún no había dispuesto de los recursos con los que apuntalar la solvencia de sus principales entidades financieras. El Gobierno luso anunció ayer que ha superado un nuevo examen de los enviados de la denominada troika -Comisión Europea, el BCE y el FMI-, por lo que recibirá un nuevo tramo de 4.000 millones de un total de ayuda comprometida por 78.000 millones. A cambio, Portugal mantiene inamovible su objetivo de austeridad y de reducir el déficit al 4,5% del PIB este año y al 3% en 2013, a pesar de que la propia troika prevé que la economía lusa se contraiga un 3% este año, con una ligera recuperación del 0,2% el año próximo.
Junto con el compromiso de déficit, el saneamiento del sistema financiero es otro de los desafíos de la economía del país y a ello estarán destinados 12.000 millones de los 78.000 millones del paquete de ayudas europeas. Así, Millennium BCP, el mayor banco privado del país, recibirá 3.500 millones de euros de esa línea de financiación; BPI, 1.500 millones de euros, y Caixa Geral, participada por el Estado, 1.650 millones de euros. Tras estas inyecciones, Espírito Santo queda como la única entidad sin participación de dinero público, gracias a que consiguió cerrar una ampliación de capital privada por 1.000 millones de euros.
La ayuda se materializará a través de la emisión de bonos contingentes convertibles, conocidos como cocos, que tendrán que devolverse en el plazo de cinco años. De no hacerlo, el Estado portugués se convertirá en accionista de BPI con el 33% del capital, un porcentaje que se elevará al 40% en el caso de Millennium BCP.
De acuerdo con los términos pactados en el rescate, los bancos portugueses deben alcanzar una ratio de core Tier 1 -capital de máxima categoría- del 10% al cierre de este ejercicio, un nivel que se logrará con las inyecciones de capital anunciadas ayer y que supera al 9,5% que estima Bankia una vez reciba los 19.000 millones de euros de ayuda pública que tiene pendiente.
"Estas operaciones colocarán a los bancos de Portugal en una sólida posición en comparación con otros bancos europeos", señaló ayer el ministro luso de Finanzas, Vitor Gaspar, que mostró además su confianza en la capacidad de la economía portuguesa de volver a financiarse en el mercado de bonos tras el rescate, no solo con emisiones de letras a corto plazo.