El Estado español, un accionista ideal
Andamos contentos porque parece que quizá se oigan las súplicas de nuestro Gobierno y finalmente la recapitalización del sector bancario la lleven a cabo fondos europeos. Yo, hasta que no lo vea, no lo creo. Cierto es que los ortodoxos señores del BCE no tienen problema en prestar dinero a los bancos al 1% mientras a los países rescatados el dinero se les pide el 4% (antes era más) y a cambio de un amplio abanico de torturas. Pero me resisto a pensar que nuestros vecinos del Norte pongan alegremente dinero para rescatar entidades que no gestionaron bien el riesgo.
Bankia, por ejemplo. En la entrada El agujero negro de Bankia recopilamos los distintos tipos de ayudas e inyecciones recibidas por la entidad.
Las cifras no se pueden sumar en ningún caso. Pero las resumo. Desde 2008, 4.500 millones de dinero público en el FROB I, 27.500 millones de avales, 3.000 millones de dinero de particulares y fondos en una OPV forzosa y 25.000 millones del BCE. 1.150 millones de preferentes convertidas en acciones (sin contar con los 3.000 atrapados en BFA). Más el agujero del Banco de Valencia.
Insuficiente. Hacen falta otros 19.000 millones, dice Goiri, sin que nadie, salvo Rato, le desmienta.
El Estado español es el accionista perfecto. Pone dinero sin preguntar y no toca la gestión. Sin entrar a valorar los motivos de la carta esgrimida en el consejo de Caja Madrid, no es muy difícil suscribir el contenido: Bankia ha pedido dinero de sobra porque a cambio no se le piden ni explicaciones, y porque la experiencia española indica que las entidades que peor gestión del riesgo hacen reciben como castigo un saco lleno de euros.
Ahora llega la panacea. Dinero de Europa para nuestros bancos. Como Eurovegas, pero con los bancos. Ahora, me queda la duda: ¿Será el fondo de rescate un accionista tan cándido como somos los españoles? ¿Dará a Bankia "todo el dinero que necesite" como dijo Guindos? ¿Pasará como con la CAM, que han que rescatar con 2.800 millones y luego cubrir las eventuales pérdidas que sufra el comprador, en este caso Sabadell?
Probablemente no. Hay que ver cómo se pone en marcha la famosa unión bancaria europea, pero dos cosas tengo casi seguras: No la veremos pronto y no será una fuente de dinero gratis. De hecho, una de las atribuciones que debería tener es la liquidación de entidades insolventes. Que es lo que se debería hacer en España, bajo mi humilde opinión: Al igual que los particulares a quienes vendieron acciones o preferentes de Bankia, quienes prestaron dinero a la entidad tendrían que soportar la eventual insolvencia.
Ya sea mediante una quita de deuda o mediante un canje de deuda por acciones; cualquiera de las dos opciones es preferible a poner dinero público a fondo perdido. En la primera opción, se valora la cartera y la red comercial de la entidad, se vende y con el dinero que se saque se paga a los inversores en bonos. Con la segunda opción, estos inversores reciben acciones.
No son opciones de fácil digestión, especialmente para los empleados de las entidades que poca culpa tienen de los desmanes de sus milmillonarios jefes. Pero este mismo se repite en otros sectores, no solo en la banca. Y los recursos públicos son finitos también cuando se trata de rescatar bancos. No solo cuando hay que aplicar tijera sobre la ciudadanía. Es cansino recordarlo, pero los 19.000 millones que pide Goiri duplican el impacto de los recortes en sanidad y educación.
Los bancos españoles pedirán el rescate. No sabemos cuándo. Pero este rescate no vendrá gratis. Ni para los bancos, ni para el Banco de España, que verá mermada su autoridad, ni para España, que seguramente tendrá que ofrecer alguno de los sacrificios rituales que tanto gustan en Fráncfort. Así que contentos, lo que se dice contentos, tampoco deberíamos estar.