Rajoy y Rubalcaba escenifican su pacto para defender juntos a España en la UE
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, han escenificado hoy en el pleno del Congreso su voluntad de defender los intereses de España en la UE con un mensaje común y han mostrado su disposición a seguir hablando antes del Consejo europeo de finales de junio.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha preguntado en la sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso por la cumbre informal celebrada en Bruselas la pasada semana y, como hizo el viernes al reunirse con el presidente Mariano Rajoy, ha considerado que, a pesar de que les separan "muchas cosas", deberían ser capaces de acordar antes del próximo Consejo europeo un plan de crecimiento que beneficie a España: "Europa nos debería unir".
El presidente del Gobierno ha recogido el guante, ha compartido su deseo de consenso en la política europea y se ha mostrado dispuesto a hablar con Rubalcaba siempre que él lo estime "oportuno y conveniente", además de con el resto de formaciones políticas de la Cámara.
Aunque en el discurso de ambos ha quedado patente que hay matices en sus proyectos para Europa, Rajoy no ha descartado las propuestas de crecimiento de Rubalcaba y ha enmarcado los eurobonos, una de las principales reivindicaciones del líder de la oposición, en el debate que a su juicio debe abrir la UE sobre su futuro y sobre el papel del Banco Central Europeo.
El jefe del Ejecutivo ha recordado que fue él quien junto a otros presidentes reclamó en marzo a la UE un debate sobre el crecimiento y ha insistido en que para lograrlo, resulta "fundamental" luchar contra el déficit público, hacer reformas estructurales y emprender también reformas en el seno de la Unión.
Ha insistido además en que para que esas políticas surtan efectos es "urgente" que se garantice la sostenibilidad de la deuda, la financiación y la liquidez.
En la cumbre informal de la pasada semana, ha apuntado, defendió esta política y apostó además por avanzar en el mercado interior europeo, capitalizar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y aprovecharlo para apoyar a las pymes, poner en marcha "bonos proyectos" para financiar infraestructuras y lanzar un plan de empleo juvenil.
Rubalcaba ha coincidido con estos objetivos y ha reiterado ante el pleno otra de sus peticiones: que el Gobierno reclame a las instituciones comunitarias una "velocidad más pausada" para cumplir con los objetivos de déficit.
Ha respaldado a Rajoy en la necesidad de abaratar el precio de la deuda y de pedir al BCE que actúe, como ya hizo en diciembre al comprar deuda soberana de países del euro e inyectar dinero en los bancos, y ha apostado por los eurobonos.
A su juicio, cualquier fórmula que se apruebe para mutualizar la deuda de los países del euro es parte de la solución al problema.
Convencido de que el PSOE y el Gobierno son capaces de consensuar un plan de crecimiento para España, ha instado a Rajoy a negociar para que después él pueda defenderlo en las reuniones de los socialistas europeos.
"No gastar lo que no hay"
En tanto, el presidente del Gobierno ha defendido una vez más que lo prioritario en este momento es "no gastar lo que no hay" y "repartir el esfuerzo (de los ajustes) de forma justa y equitativa", y ha emplazado a CiU a volver a defender sus enmiendas al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 en su trámite en el Senado.
Así se ha expresado durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso en respuesta a una pregunta del portavoz de los nacionalistas catalanes en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, sobre la aceptación de sólo tres enmiendas de la oposición a las cuentas públicas durante su paso por la Cámara Baja.
"Uno de los pilares básicos de la política económica que creemos que conviene a España es la reducción del déficit público, y creo que en eso coincidimos usted y yo. Y lo es por muchas razones, la más importante por las dificultades que tenemos para financiar nuestro déficit y refinanciar nuestra deuda. Todos los presupuestos tienen un objetivo porque son reflejo de la política económica del Gobierno, y el objetivo prioritario de hoy es no gastar lo que no hay e intentar distribuir el esfuerzo de la manera más justa y equitativa posible", ha subrayado.
Así, el presidente ha negado que la presentación de unos presupuestos "muy austeros" tenga ningún objetivo "partidario", tal y como ha acusado Duran. "Lo único que buscamos es el bien común, y hemos tenido que reducir la práctica totalidad de partidas", ha insistido, reconociendo que a los 'populares' también "les hubiera gustado atender (a algunas enmiendas de la oposición) o presentar otras".
Sin embargo, "el objetivo capital en este momento es el saneamiento de las cuentas públicas y recuperar la senda del crecimiento y el empleo. Esto, por fortuna, lo están haciendo todas las administraciones, también las gobernadas por CiU, y creo que es bueno para España y yo lo aplaudo", ha zanjado.
En cualquier caso, Rajoy ha emplazado al grupo catalán a mantener sus enmiendas en la tramitación de las cuentas en el Senado ante la posibilidad de que el Grupo Popular pueda "atender alguna cosa", reconociendo no obstante que hay poco margen para ello. "Estamos en un momento muy difícil, de enorme complejidad, y hoy sobre cosas concretas que también importan debe primar el objetivo principal de reducir el déficit", ha reiterado.
Por su parte, Duran i Lleida ha señalado que comparte los objetivos puestos de manifiesto por el presidente, pero ha matizado que "puede hacerse eso con una prioridad en las partidas de los presupuestos", especialmente en lo relativo a un grupo como el suyo, que "ha tenido la responsabilidad de aprobar el primer decreto ley (de medidas urgentes) de 30 de diciembre, la Ley de Estabilidad y la reforma laboral, entre otras".
Además, ha señalado que no se recuerda ninguna legislatura en la que sólo se incorporaran tres enmiendas de la oposición al texto original presentado por el Gobierno, particularmente de CiU, y ha citado las palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, asegurando que el PP no estaba "en soledad, sino en mayoría absoluta".