Marubeni va al grano
Marubeni, el conglomerado comercial japonés, pagará unos 5.200 millones de dólares para adquirir la americana Gavilon. El acuerdo puede explicarse por la fortaleza del yen, la búsqueda constante de la escala por parte de los inversores en materias primas y las expectativas de apetito en China.
Lo más grande es lo mejor para las compañías comerciales. Necesitan cantidades cada vez mayores de capital para respaldar sus inventarios mientras crece el coste de las materias primas. Los precios del maíz estadounidense se han doblado desde 2010, y volúmenes de productos alimenticios comercializados han ido en aumento durante la última década. Eso está llevando incluso a los comerciantes de materias primas más obstinados a repensar sus estructuras de capital. La suiza Glencore lo elevó 8.000 millones de dólares cotizando en Bolsa en 2011, y ofreció 6.100 millones por la canadiense Viterra. Financiar la operación no será tan fácil como parecía. Mientras que Marubeni tenía 9.000 millones de baja y depósitos bancarios en su balance en marzo, tiene una deuda neta de seis veces el ebitda estimado para 2012. Gavilon parece menos endeudado, con un ratio menor a tres.
Pero Marubeni tiene acceso a otro preciado activo: el yen. La subida de la divisa, que está al menos un 8% sobre sus mínimos de 2011, ha dado un fuerte incentivo para llegar a acuerdos. Pero la mayor motivación para estos acuerdos está en China La dieta del país se hace más rica, por lo que su demanda de grano se hace mayor. Mientras China solo acapara el 5% del volumen global de ventas de trigo y grano grueso, sus importaciones se han quintuplicado en diez años a 11,8 millones de toneladas.
La convergencia del desarrollo económico chino, una divisa japonesa al alza y las presiones de capital sobre el comercio de materias primas sugieren que este acuerdo no será el último de este tipo.
Por John Foley