Los directivos españoles creen que sus empresas recurrirían a la corrupción
El 94% de los directivos españoles cree que su empresa estaría dispuesta a "buscar atajos" para conseguir sus objetivos de negocio, frente al 56% de la Unión Europea. Uno de cada tres considera "habituales" las prácticas corruptas.
La intensidad de la crisis sigue siendo para algunos directivos la coartada perfecta para justificar conductas poco éticas en el mundo de los negocios. Es el caso de los regalos relacionados con el ocio y el entretenimiento, que son una práctica justificada para casi tres de cada diez directivos españoles.
Este dato se une al hecho preocupante de que el 94% de los mismos considera que la dirección de la compañía estaría dispuesta a tomar atajos para conseguir sus objetivos cuando la media de Europa es del 56%.
Estas son algunas de las principales conclusiones de la decimosegunda edición del informe Global Fraud Survey 2012 de Ernst & Young, que se adentra en cómo las empresas han hecho frente al aumento del riesgo de fraude y corrupción durante la crisis.
Además, pese a que el 60% de los directivos consultados en España opina que las prácticas corruptas en el entorno empresarial no se producen en nuestro país, el 34% sí las reconoce como habituales dentro de nuestras fronteras, una cifra superior al 22% de la media de Europa.
Algunos directivos se apoyan en la presión por conseguir objetivos en un contexto de crisis económica para incumplir las normas internas de las empresas y las leyes.
El informe muestra un fuerte aumento del uso de los regalos relacionados con el ocio y el entretenimiento para conseguir un contrato: así lo afirmaron el 26%, diez puntos más que en el anterior informe; también crece el porcentaje de quiénes no ponen objeción al uso de regalos personales para conseguir un negocio, del 2% al 12%. Sin embargo, los pagos en metálico han descendido del 18% al 12% en el mismo periodo.