RBS recomienda apostar contra España y sus bancos
Plantea un escenario sin visos de recuperación: cifras de paro y de mora hipotecaria disparadas, una recaída en la recesión y el sector bancario infectado por una cartera inmobiliaria que valoran en 1,7 billones de euros.
El banco británico, parcialmente nacionalizado, Royal Bank of Scotland (RBS), llevaba apostando contra España y sus bancos desde marzo. Y continuará haciéndolo porque sus analistas entienden que las cosas van a ir a peor y ponerse corto (ganar dinero con el desplome bursátil de los títulos) con España es un jugoso negocio.
La economía ha vuelto a contraerse, un 0.3% en el primer trimestre. Se ha consumado la segunda recesión tras el leve crecimiento durante los primeros trimestres del año pasado y la tasa de paro alcanza el 23,8%. La combinación de desempleo y recesión provocará según RBS un aumento del riesgo hipotecario (que alcanzó el 8,3% en marzo)
Las medidas tomadas por el Gobierno no son suficientes para la entidad británica, de la cual el Estado británico posee el 83% de sus acciones. Sostienen que el incremento de las provisiones para atajar la exposición al ladrillo del 7% al 30% y la auditoría externa del sector son pasos positivos pero hace falta más.
La exposición de la banca a los activos tóxicos es de 184.000 millones según el Banco de España. Para RBS, la infección afecta a la totalidad de la cartera inmobiliaria de los bancos españoles, que valora en 1,7 billones de euros.
En cuanto al dinero que necesitaría la banca para un lavado completo, las previsiones del banco británico también baten todas las previsiones. El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), lobby de los grandes bancos internacionales, cifraba recientementelas pérdidas de la banca española podrían entre los 218.000 y los 260.000 millones de euros, y apostaba por una inyección de capital extra de entre 50.000 y 60.000 millones de euros.
RBS entiende que, solo los siete grandes bancos españoles, necesitarán 68.000 millones de aquí a tres años y en caso de un agravamiento de la situación, el llamado escenario estresado, la cifra ascendería hasta los 98.000 millones.