Las grandes empresas resaltan la solvencia de la economía española
El Consejo Empresarial para la Competitividad, que reúne a 17 de las compañías más importantes de España, lanzó ayer un mensaje inequívoco de apoyo a la solvencia de la economía española. Consideran que España volverá a crecer en el primer trimestre de 2013, que cumplirá los objetivos de déficit este año y el que viene, y auguran una caída de hasta siete puntos en la tasa de paro con la nueva reforma laboral.
La percepción de la realidad es peor que la realidad misma". Esta frase, machaconamente repetida por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para justificar la elevada prima de riesgo y la desconfianza creciente sobre la economía española ha calado hondo entre los grandes empresarios.
Así al menos se desprende de las principales conclusiones del informe Crecimiento y sostenibilidad de la economía española, elaborado por el Consejo Empresarial para la Competitividad (en el que están representadas El Corte Inglés, Santander, Repsol, Acciona, La Caixa, BBVA, Mapfre, Inditex, Planeta, ACS, Ferrovial, Mercadona, Iberdrola, y el Instituto de la Empresa Familiar). En el estudio se presenta un escenario despejado para la economía española frente a las oscuras previsiones de los organismos internacionales. Augura que la contracción de la actividad tocará fondo en el último trimestre de este año y que el PIB registrará tasas positivas a partir del primer trimestre de 2013. Todo lo contrario de lo que prevén el FMI, la Unión Europea o la OCDE, que vaticinan dos años de recesión para España.
El presidente del Consejo y de Telefónica, César Alierta, destacó durante la presentación de este análisis que la situación no es tan mala. "España es un país muy solvente, es muy competitivo y la recuperación será mucho antes de lo que prevén foros ajenos a este país", alertó.
Empresas y banca barajan hacer 'road shows' con el Gobierno
Esa mejoría también se va a extender al mercado laboral. Todos los organismos internacionales auguran que no se creará empleo ni este año ni el que viene y que el desempleo superará el 25%. El economista jefe del BBVA, Jorge Sicilia, rebatió esas previsiones y auguró que la tasa de paro (ahora en el 24,4%) puede verse rebajada al 17,4% a medio plazo gracias a la reforma laboral.
En su opinión, las medidas contenidas en la norma, como la flexibilidad interna y el impulso de la contratación parcial (prevé que se eleve del 14% hasta el 20% de la media europea) podrán servir para generar hasta 800.000 empleos (entre 75.000 y 100.000 con el plan de pago a proveedores) y reducir el abultado desempleo estructural de España, que se estima en el 16% de la población activa.
Para convencer a los inversores del potencial de la economía española, las empresas y las entidades financieras representadas en el Consejo barajan llevar a cabo road shows conjuntos con destacados miembros del Gobierno en las principales plazas internacionales, una decisión que aún no está tomada.
El precio de la vivienda bajará otro 10% adicional
Los autores del estudio confirmaron que el sector inmobiliario sigue deteriorándose, pero a un ritmo inferior al de otros ejercicios, con lo que la aportación negativa al crecimiento del PIB será de unos 0,3 y 0,1 puntos en 2012 y 2013, respectivamente, frente a la media de 1,2 puntos registrada en los cuatro ejercicios anteriores. A ello contribuirá el descenso de precios de la vivienda, que según el estudio, bajarán otro 10% adicional a lo largo de este año hasta completar una rebaja del 30% desde que tocó máximos a finales de 2007. El director financiero de Santander, José Álvarez, precisó que ese descenso servirá para aligerar el stock de vivienda construida sin vender que podría reducirse a más de la mitad en tres o cuatro años, dejándolo en 250.000 viviendas. "No creemos que se puedan dar las caídas registradas en otros mercados como Irlanda, donde los precios llegaron a recortarse un 46% desde máximos", recalcó.A la reducción paulatina del excedente de vivienda también contribuirá la menor construcción de casas, que oscilará entre 200.000 y 250.00 pisos al año, en función de como evolucionen la creación de hogares o la demanda extranjera.La bajada de precios y la absorción del stock no tendrán, sin embargo, un impacto inmediato sobre la inversión y el empleo en la construcción, en mínimos históricos. En el último trimestre del pasado ejercicio, la inversión apenas supuso el 6,6% del PIB, tres puntos menos de la media registrada en los años del boom inmobiliario (9,8%). Por su parte, la construcción empleaba a finales de 2011 al 7,2% de la población ocupada, mientras que la media en la época de bonanza fue del 11,1%.