¿Ha perdido el oro su brillo como valor refugio?
El oro, a diferencia de lo que ha sucedido en otros momentos de la crisis, no se ha convertido en el valor refugio para inversores. ¿Ha perdido su brillo o, simplemente, no ha hecho falta que esta vez ofreciera su cobijo?
Hace menos de un año, a medida que el verano iba dejando paso al otoño, la crisis de la eurozona estaba en uno de sus momentos más delicados. Entonces, el oro alcanzó su máximos histórico al rebasar los 1.900 dólares la onza al contado. Cuando estalló la crisis griega y hubo que proceder a su primer rescate en mayo de 2010, la onza llegó a subir 30 dólares en una sola sesión. La semana en que colapsó Lehman Brothers, cada onza pasó de costar 786 dólares a 873, es decir, el 11% más. La crisis del euro se ha recrudecido durante el último mes. La cotización del oro, sin embargo, ha pasado esta vez de valer 1.718 dólares la onza a 1.555 y, por ahora, pone fin a 11 años de escalada.
¿Qué ha sucedido con este metal? Soledad Pellón, estratega de IG Markets, cree que, efectivamente, el oro ha perdido parte de su lustre como valor refugio en beneficio del bund alemán y del treasury estadounidense. "Se ha podido apreciar en el comportamiento que experimentó durante los distintos tramos de los planes de estímulo monetario (quantitative easing) puestos en marcha por parte de la Fed tras la caída de Lehman". La commodity, apunta Pellón, está muy ligada en la actualidad a la evolución del dólar y a la depresión que está sufriendo el euro, que hoy se ha depreciado hasta su cambio más bajo contra el billete verde desde agosto de 2010.
Luis Benguerel incide en el argumento de la debilidad del euro frente al dólar para explicar la atonía de su cotización y su precio actual, si bien el responsable de renta variable y futuros en Interbrokers no ve preocupante esta caída. "El comportamiento del oro está siguiendo movimientos similares a los que registró en 2008 tras la crisis de Lehman: a un rally alcista le sigue una corrección", explica Benguerel, que asegura que la mayor parte de clientes que compraron a un precio de 600 o 700 dólares no han vendido.
Iván San Félix, analista de Renta 4, también opina que es normal que el precio de la onza sufra una corrección después de tocar máximos, y recuerda además que si bien el Ibex ha registrado un comportamiento mediocre en los últimos meses (actualmente cotiza cerca de mínimos de 2003), el resto de plazas en Europa o en EE UU no han experimentado comportamientos tan negativos y han permitido ganancias a los inversores. "El oro no ha tenido que actuar como valor refugio porque ha habido otros en su lugar". San Félix, en todo caso, no cree que su precio baje mucho más.