El turismo y la oportunidad
El sector turístico disfrutó el año pasado de cifras récord, impensables en momentos de crisis económica. Fue una inesperada lotería llegada de la mano da la primavera árabe, el proceso sociopolítico nacido en Túnez que se extendió por el norte de África, y lo hizo precisamente en un buen número de destinos competidores con los que España ofrece al turismo. Todo ello desvió hacia estos últimos cientos de miles de clientes. Así, en medio de una crisis económica galopante que afecta también a los principales emisores de turistas, se dio la paradoja de aquí se registraban cifras récord. Aquellos acontecimientos encadenaron meses de mejoras en el número de visitantes, que en el caso de abril de 2011 eran más notables porque el dato interanual se comparaba además con el mismo mes de 2010, cuando la erupción del volcán islandés cerró varios días el espacio aéreo europeo.
Ahora, circunstancias coyunturales aparte, lo cierto es que este abril la llegada de turistas ha caído un 1,7%, y se ha truncado un periodo de 13 meses consecutivos de crecimiento, con un bajón del 12,3% en el principal mercado emisor, Reino Unido. Los empresarios ya venían advirtiendo de que el efecto de la primavera árabe se estaba agotando. La pregunta es si ellos han sabido aprovechar la oportunidad.