"Reivindico la tecnología como parte de la solución"
Este directivo recuerda la importancia de la innovación en el sistema sanitario en asuntos como la medicina remota, que cree que es fácilmente financiable por los ahorros que reportaría.
Su anterior experiencia fue dirigir la división de salud del gigante General Electric (GE). Por eso, Daniel Carreño (León, 1967), actual presidente de la multinacional en España, conoce bien el sector. Como presidente de Fenin (la patronal de tecnología sanitaria), le ha tocado denunciar los impagos de la Administración con el sector, de 5.300 millones hasta finales de 2011.
¿Se ha paralizado la incorporación de tecnología?
Se ha paralizado, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta cuál es la realidad del país. Llevamos dos años en los que las autonomías han reducido sus presupuestos y esa reducción se consigue básicamente con la eliminación del capítulo de inversión. Y eso lógicamente impacta en la incorporación de nuevas tecnologías. Se ha producido una caída del mercado de dos dígitos, por encima del 20%.
¿Y son necesarias esas tecnologías que no se introducen?
El sector de tecnología representa solo alrededor del 8% del gasto total de sanidad. Reivindico la tecnología como parte de la solución, no como parte del problema. De hecho, creo que el futuro inmediato va a estar presidido por la eficiencia. Vamos a tener que hacer más con menos o en el mejor de los casos igual con menos. La eficiencia tiene que venir fundamentalmente por la innovación, teniendo en cuenta que no siempre es en tecnología, también puede ser en el ámbito de gestión. Tenemos mucho por hacer en ese campo. Las capacidades de mejora en la gestión son brutales. ¿Por qué no tenemos toda la información disponible? Cualquier facultativo, en el 100% de los casos, haría un diagnóstico mejor si contase ya con la información que existe sobre cada uno de nosotros. No estamos hablando de pruebas adicionales. Esa información no está disponible, como lo pueda estar en el ámbito tributario. Ahí se tienen gastos adicionales que serían fácilmente evitables, como pruebas repetidas. No se puede protocolizar porque falta información previa. Hay estudios que dicen que se podría conseguir hasta un 40% de ahorro si la información estuviese disponible y existiesen protocolos. La tecnología existe y económicamente es autofinanciable porque los ahorros que produciría compensarían las inversiones hechas. En algunos casos esas inversiones han comenzado, pero como falta una coordinación estatal, no se pueden comunicar entre comunidades autónomas. En algunos ámbitos se necesitan directrices genéricas aplicables a todo el país. No tiene mucho sentido que en un mundo sin fronteras te desplaces de una región a otra y no puedas acceder a la información, incluso dentro de una misma comunidad.
En un momento en el que se prima el ajuste del gasto, será complicado que las Administraciones inviertan en tecnología.
La dificultad aumenta. La inversión en tecnología es necesaria ahora más que nunca. Se ha demostrado que con el modelo actual la tendencia es mala, aumentan los gastos. Todos los factores apuntan a que vamos a gastar más y no menos, porque cada vez hay una población más envejecida que demanda más cuidados. Trataría de ver de dónde se pueden producir esos ahorros sin que afecte a la calidad del servicio. Desde Fenin creemos que esto es posible sin impactar en la calidad, todo lo contrario, mejorándola.
Las empresas apuntan a una colaboración público-privada, compartiendo los riesgos, pero ¿ese modelo está funcionando o las comunidades son reticentes?
Ya se han tenido algunas experiencias. Esa colaboración tiene todo el sentido porque estos modelos propician compartir riesgos en aquellas áreas donde cada uno tiene más experiencia. Si yo asumo el riesgo tecnológico varios años, no desaparece, pero se minimiza porque estaré más informado y mis decisiones tendrán un riesgo menor. En el pasado se ha buscado la colaboración como una solución económica, pero debe ser algo más, una solución estratégica.
¿Cuáles son las tendencias de futuro de la tecnología sanitaria?
Van hacia el cambio de modelo sanitario, con un gran peso de los enfermos crónicos, que absorben hasta el 70% de los gastos y que en la mayoría de los casos van a necesitar una atención extrahospitalaria. Todo lo relacionado con la medicina remota, la asistencia domiciliaria, la atención primaria, va a ser algo común en toda la tecnología. Un segundo elemento será la personalización, porque muchos tratamientos altamente costosos tienen una efectividad en unos pacientes y no en otros. El componente que la genómica va a introducir en la medicina es muy importante y se va a complementar con los equipos diagnósticos. Y, probablemente, la miniaturización de los dispositivos, que facilita la portabilidad y el traslado.
"Continúan los retrasos en los pagos"
Carreño señala que uno de los pocos ámbitos que se comporta bien en el sector es la capacidad exportadora de las empresas. El valor de las ventas al exterior se sitúa en alrededor de los 1.800 millones de euros, un incremento del 1,7% sobre la cifra de 2010, lo que demuestra su competitividad. "Pero el verdadero cuello de botella para las empresas es la falta de financiación".Apoya sin dudas el plan de pago aprobado por el Ejecutivo para acabar con la deuda a las empresas. "Es muy buena noticia para el sector porque se va a hacer un acopio importante de fondos. Las compañías están bien percibidas en el exterior y hay oportunidades si se consigue la financiación. La experiencia española es claramente trasladable a otros países".Entre finales de junio y principios de julio esperan recibir los pagos, de alrededor de un 95% del valor de las facturas, ya que algunas empresas no renuncian a cobrar los intereses de demora que se les exige. "Este plan va a permitir la supervivencia de algunas empresas que están en peligro de muerte". El planteamiento del Gobierno es que este desfase del pasado no vuelva a ocurrir. "El Estado va a ser garante de ese déficit, eso debería valer para cobrar en tiempo y forma, pero no es la situación hasta la fecha con carácter general. Continúan los retrasos habituales. Damos por hecho que es debido a este proceso normalizador en el que estamos. Esperamos que una vez que se produzca el pago se regularice la situación".