Repsol y el fondo Texas Yale reclaman en Nueva York una opa sobre YPF
Repsol ha presentado la primera demanda contra la nacionalización de YPF en Nueva York. Lo ha hecho como propietaria del 6% del capital de la argentina que no le fue expropiado y junto al fondo Texas Yale Capital. La demanda está abierta al resto de inversores afectados y en ella se solicita a Argentina que lance una opa por el 100% de YPF.
Desde el punto de vista legal, uno los flancos más débiles de la expropiación a Repsol de YPF por parte del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es la situación en la que han quedado los minoritarios de la petrolera argentina, que tiene un 17% de su capital cotizando en la Bolsa de Nueva York a través de ADR. Estos accionistas, que invirtieron en su día unos 1.100 millones de dólares (863,93 millones de euros de hoy) en las ofertas de venta de títulos (OPV) realizadas por Repsol en Wall Street, han perdido más de la mitad de su patrimonio desde comienzos de año, así como toda esperanza de cobrar dividendos.
Como era previsible, se acaba de abrir la puerta a una denuncia colectiva de dichos accionistas en Manhattan. Repsol (como propietaria del 6% que no le ha sido expropiado, sobre el 57% que tenía) y el fondo Texas Yale Capital (una firma estadounidense de asesoramiento en inversiones financieras) han presentado una demanda, abierta al resto de accionistas, ante un tribunal neoyorquino contra la expropiación de YPF. Más concretamente, contra el Estado argentino, que, según la demanda, debería haber lanzado una opa por el 100% del capital (a un precio preestablecido), tal como fijan los estatutos de la compañía en el caso de una nacionalización.
Además de una opa, los denunciantes piden que al capital expropiado se le quiten los derechos de voto; que no pueda cobrar dividendo y que no se le compute a la hora de fijar el quórum en las juntas. Destacan, asimismo, la "ausencia de buena fe" en la conducta del Gobierno argentino, que ha soslayado las obligaciones contractuales adoptadas en el momento en el que Argentina inició la privatización de YPF y acudió a mercados de Estados Unidos para captar capital.
Además, el Gobierno argentino desarrolló campañas para "hundir" las acciones de YPF en las semanas previas a la expropiación. Estas maniobras han causado a los inversores una grave pérdida patrimonial.
Otro mes de intervención
Precisamente, el Gobierno argentino ha reconocido que tras el cambio de control ha dejado de cumplir alguno de los requisitos exigidos por la Bolsa de Nueva York para cotizar en su parqué, y advierte de que podría verse obligada a salir del mismo, informa Europa Press. Esta consideración aparece recogida en el folleto 20-F, remitido ayer por YPF al supervisor del mercado estadounidense (SEC), que firma el nuevo interventor de la empresa, el ministro de Planificación, Julio de Vido.
En el texto, YPF reconoce "diferencias significativas" entre sus prácticas de gobierno corporativo y "las requeridas por los estándares de cotización de la NYSE". Desde la intervención, "la compañía ya no tiene un comité de auditoría", tal como exige la normativa, por lo que "se podría iniciar el proceso de suspensión de cotización con respecto a nuestras acciones". Aunque, según el Gobierno argentino, las sociedades cotizadas pueden aplicar las normas nacionales de gobierno corporativo, en lugar de las de la Bolsa neoyorquina, esta obliga a informar de las diferencias entre sus prácticas y las usadas por la empresa. El decreto de intervención de YPF concede a los interventores designados por el Gobierno "todos los poderes, derechos y responsabilidades del comité de auditoría", y esta circunstancia podría no ser admitida por Wall Street.
Precisamente ayer, día en que se cumplía un mes del anuncio de la expropiación, el Gobierno argentino prorrogó 30 días más la intervención de la petrolera "ante la magnitud y complejidad" de la gestión de la empresa expropiada. El nuevo decreto ratifica al frente de las compañías a De Vido, apoyado por el viceministro de Economía, Axel Kicillof. Aunque Kirchner ha nombrado gerente de YPF a Miguel Galuccio, un ingeniero de petróleo, su ratificación debe hacerse en la junta del 4 de junio. De ahí la necesidad de programar otro mes la intervención.
El arbitraje se celebrará en Washington
Repsol ha transmitido a la presidenta argentina que la expropiación de YPF supone "una controversia" en el acuerdo de protección de inversiones (Appri) entre España y el país andino. La comunicación a la Casa Rosada es un formalismo que exige el tratado y con él se abre un periodo de seis meses para que las partes intenten un acuerdo. En la mayoría de los casos no se llegan a producir contactos formales, pero tampoco los exige el tratado. Tras el plazo de seis meses, que hay que respetar, Repsol podrá presentar una demanda de arbitraje ante el Ciadi, organismo del Banco Mundial donde se dirimen los incumplimientos de los Appri, que constituiría un tribunal arbitral que juzgaría el caso. El tribunal, compuesto por tres árbitros, estará en Washington, aunque las partes podrían elegir otro lugar.Repsol considera que Argentina ha vulnerado el derecho internacional (por lo que acudirá al Ciadi); el ordenamiento jurídico nacional y el de Estados Unidos, como empresa cotizada (de ahí la denuncia en Nueva York). En el caso de las leyes argentinas, la petrolera opina que se ha vulnerado la Constitución (el derecho a la propiedad); la Ley General de Expropiaciones, que establece garantías judiciales (debe justificarse la utilidad pública de las mismas) y un justiprecio. Todo ello se están vulnerando, pues hasta que no hubiese una resolución de un juez dando por buena la expropiación, el Estado no debería actuar como propietario de YPF. También se incumple la ley de privatización de YPF, recogida en sus estatutos, que obliga a lanzar una opa en caso de nacionalización, lo que implica una discriminación. Repsol también acudirá a los tribunales argentinos, aunque lo que denuncie en una vía jurisdiccional no puede hacerlo en las demás.
Las cifras
1.100 millones de dólares es el capital que Repsol captó en Wall Street hace un par de años en varias ofertas públicas.
17% es el paquete que cotiza en Nueva York mediante ADR. Además de estos, quedan en minoría el grupo local Petersen (un 25%) y la propia Repsol, con un 6%.
65% es la caída de la cotización de YPF desde principios de año.