Repsol cifra en 4.400 millones su exposición al riesgo por YPF
La exposición al riesgo tras la expropiación "ilegal" de YPF es de algo más de 4.400 millones de euros. Así lo calculó ayer Repsol, cuyo resultado del trimestre aumentó un 3,5%. Sin contar YPF, el beneficio de la petrolera subiría un 12,3%.
Repsol presentó ayer los resultados del primer trimestre, que aún no contabilizan el efecto de la mutilación sufrida con la expropiación de su filial argentina, YPF, anunciada por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner el 16 de abril. El beneficio neto de la petrolera ascendió a 792 millones de euros, lo que supone una mejora del 3,5%.
Además, y para facilitar el análisis de las cuentas, Repsol ofreció sus magnitudes excluyendo YPF del primer trimestre y haciendo la comparación de forma homogénea (esto es, excluyendo también a la filial en los datos comparados de igual periodo de 2011). En este caso, el resultado hubiese sido de 643 millones, un 12,3% más.
En una conferencia con analistas, el director financiero de la petrolera, Miguel Martínez, aseguró que el grupo sigue trabajando para lograr la compensación que merece y defender sus derechos tras la expropiación del 51% de su capital en YPF, por lo que pide 10.500 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros). Y cifró en 5.700 millones de dólares (4.404 millones de euros) su exposición máxima al riesgo por YPF: 3.167 millones de euros por el valor contable en libros y 1.600 millones por el préstamo al grupo Petersen (1.235 millones). Sobre este último punto, Martínez señaló que tendrán que "esperar y ver" cómo está la situación de Petersen (que tiene un 25% del capital de YPF, con los bancos. Respecto a la ejecución del préstamo que figura en el contrato con este grupo argentino en el caso de cambio de control, el directivo reiteró que dicho cambio "no ha sido por voluntad de Repsol".
En cuanto a las consecuencias financieras de la expropiación argentina, el ejecutivo señaló que analizan opciones para mejorar el balance y que las revisiones de rating afecten a la deuda y a los costes de financiación. Entre estas medidas, se emitirán bonos convertibles en septiembre u octubre y se optará por cobrar el dividendo de Gas Natural en efectivo. La petrolera no planea grandes desinversiones de activos para este año. El mensaje de Repsol es que el grupo tiene futuro sin YPF.